Cordero a la pastora
En esta receta elaboramos un cordero a la pastora, un guiso tradicional cocinado a fuego lento que combina sabor y textura. También conocido como cordero a la pastoril, este plato tiene su origen en las zonas rurales de Aragón y Castilla-La Mancha, donde los pastores aprovechaban la paletilla y otras partes de la carne de sus reses para preparar guisos nutritivos durante celebraciones y reuniones familiares. Su preparación incluye verduras frescas y un toque de vino blanco, logrando un sabor profundo y muy aromático que destaca en la cocina aragonesa y manchega.
El cordero a la pastora puede servirse tanto como guisado como asado, según la tradición local, y es considerado un plato tradicional que refleja la riqueza de la gastronomía rural española. Su cocción lenta permite que la carne se vuelva tierna y jugosa, mientras que las verduras y las hierbas aromáticas intensifican el sabor. Ideal para celebraciones o comidas familiares, este guiso combina la autenticidad de la cocina aragonesa y manchega con técnicas que han pasado de generación en generación, haciendo del cordero a la pastora un referente del recetario tradicional español.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas y 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 45 minutos
- Raciones: 4-6 personas
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Española
- Calorías por ración (kcal): 550 kcal
Ingredientes
- 1 kg de cordero (preferiblemente pierna o paletilla)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 tomate grande maduro
- 2 dientes de ajo
- 1 alcachofa
- 1 zanahoria
- 1 atadillo de hierbas aromáticas (tomillo, laurel, romero)
- 1 vaso de vino blanco seco
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida
- Agua o caldo suficiente para cubrir la carne
Como hacer cordero a la pastora
- Preparar el cordero: Limpia el cordero retirando el exceso de grasa y córtalo en trozos medianos. Salpimienta al gusto para resaltar su sabor.
- Sofreír la cebolla: Calienta el aceite de oliva en una cazuela a fuego medio. Añade la cebolla picada y una pizca de sal. Cocina hasta que esté transparente y ligeramente dorada.
- Rehogar el cordero con ajo y hierbas: Agrega el ajo picado, los trozos de cordero y el atadillo de hierbas aromáticas. Rehoga hasta que la carne adquiera un color dorado uniforme.
- Incorporar el tomate y el vino: Ralla el tomate y agrégalo a la cazuela. Vierte el vaso de vino blanco y cocina a fuego medio hasta que el líquido se reduzca y concentre los sabores.
- Añadir las verduras: Corta el pimiento rojo, el pimiento verde, la zanahoria y la alcachofa en trozos medianos. Incorpóralos al guiso y rehoga varios minutos para que se mezclen los sabores.
- Cocción a fuego lento en horno: Cubre el cordero y las verduras con agua o caldo hasta que queden sumergidos. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y coloca la cazuela en el horno precalentado a 100 °C. Cocina lentamente hasta que la carne esté tierna y se separe fácilmente del hueso.
- Reposar antes de servir: Saca la cazuela del horno y deja reposar el cordero a la pastora una hora antes de servirlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y la carne quede más jugosa.