Risotto a la parmesana

En esta receta preparamos un risotto a la parmesana, un clásico de la cocina italiana conocido por su textura cremosa y sabor intenso. Para lograr un risotto perfecto es fundamental seguir los pasos clave: sofreír la cebolla, tostar el arroz, cocinarlo lentamente y remover constantemente para que absorba los líquidos y se vuelva cremoso. Esta receta es ideal tanto para comidas familiares como para cenas especiales, ofreciendo un plato elegante y delicioso sin complicaciones.
Conocido en Italia como risotto alla parmigiana, este arroz se cocina con queso parmesano, mantequilla y vino blanco, creando una combinación de sabores que se deshace en la boca. Aprender a prepararlo en casa permite controlar la calidad de los ingredientes y obtener un resultado auténtico, cremoso y lleno de sabor. Servido caliente y decorado con un toque de perejil fresco o escamas de parmesano, este risotto tradicional italiano es la elección perfecta para sorprender a tus invitados o disfrutar de un plato reconfortante y gourmet en cualquier ocasión.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 4 raciones
- Categoría: Plato Principal
- Tipo de cocina: Italiana
- Calorías por ración (kcal): 450 kcal
Ingredientes
- 300 g de arroz arborio
- 200 ml de vino blanco seco
- 80 g de queso parmesano rallado
- 100 g de mantequilla
- 1 litro de caldo de pollo o verduras caliente
- 1 cebolla mediana, picada finamente
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Perejil fresco para decorar (Opcional)
Como hacer risotto a la parmesana
- Preparar la base de mantequilla y cebolla: En una olla grande, calienta a fuego lento la mitad de la mantequilla junto con el aceite de oliva. Agrega la cebolla picada y cocina removiendo ocasionalmente hasta que esté suave y translúcida.
- Rehogar el arroz: Incorpora el arroz arborio y sofríe durante 2-3 minutos, removiendo constantemente, hasta que los granos se impregnen de mantequilla y cebolla.
- Añadir el vino blanco: Vierte el vino blanco y cocina a fuego lento hasta que se evapore casi por completo, mezclando para que el arroz absorba todos los sabores.
- Cocinar con caldo gradualmente: Agrega el caldo caliente en pequeñas cantidades, aproximadamente media taza por vez, removiendo constantemente. Repite hasta que el arroz esté al dente y haya absorbido todo el líquido.
- Integrar mantequilla y parmesano: Retira del fuego, añade la mantequilla restante y el queso parmesano rallado. Mezcla bien hasta lograr un risotto cremoso y homogéneo. Salpimenta al gusto.
- Servir y decorar: Sirve inmediatamente, decorando con escamas de parmesano y unas hojas de perejil fresco. Opcionalmente, añade un chorrito de aceite de oliva extra virgen para realzar el sabor.