Rebojos zamoranos

Rebojos zamoranos
Receta de rebojos zamoranos

En esta receta elaboramos rebojos zamoranos, un postre tradicional de Zamora compuesto por pequeños bizcochos individuales. Este dulce típico destaca por su interior tierno y jugoso, mientras que la superficie se mantiene más densa y seca, ofreciendo un contraste delicioso al paladar. Los rebojos pueden aromatizarse con ralladura de naranja, limón o unos granos de anís, aportando un sabor único y característico de la región. Son perfectos para acompañar un café caliente o un vaso de leche, convirtiéndose en un postre ideal para desayunos, meriendas o celebraciones familiares.

Tradicionalmente, en Zamora se utiliza un molde ovalado para preparar estos bizcochos, pero si no disponemos del molde original podemos adaptar otros moldes individuales. Esta receta sencilla permite disfrutar de un dulce típico con textura suave y sabor aromático sin complicaciones. Para quienes deseen experimentar en casa, es fácil comprar los moldes adecuados y preparar este delicioso postre que combina tradición y sabor en cada bocado.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos
  • Raciones: 8-10
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Leonesa
  • Calorías por ración (kcal): 210 kcal

Ingredientes

  • 6 huevos frescos
  • 330 g de harina de trigo
  • 330 g de azúcar blanca
  • 5 g de levadura química (polvo de hornear)
  • Ralladura de naranja, limón o granos de anís (opcional para aromatizar)
  • Mantequilla para engrasar los moldes

Como hacer rebojos zamoranos

  1. Preparar los ingredientes secos: Tamiza la harina junto con la levadura química en un bol grande. Esto ayuda a que la masa quede ligera y uniforme. Reserva esta mezcla para incorporarla más tarde.
  2. Batir los huevos con azúcar: En un recipiente aparte, coloca los huevos y agrega el azúcar. Bate con varillas eléctricas o manuales hasta que la mezcla doble su volumen y adquiera un color blanco brillante y esponjoso.
  3. Aromatizar la masa (opcional): Si deseas un toque tradicional de sabor, añade ralladura de limón, naranja o unos granos de anís a la mezcla de huevos y azúcar. Integra suavemente para no perder el aire incorporado.
  4. Incorporar la harina con movimientos envolventes: Añade poco a poco la harina tamizada a la mezcla de huevos y azúcar, mezclando suavemente con movimientos envolventes de abajo hacia arriba. Este paso garantiza una masa homogénea y aireada sin que se baje.
  5. Preparar los moldes: Unta los moldes con mantequilla para evitar que los rebojos se peguen. Luego, vierte la masa uniformemente en cada molde, sin llenar hasta el borde para permitir que suba durante el horneado.
  6. Hornear los rebojos: Precalienta el horno a 180 grados Celsius. Introduce los moldes y hornea durante aproximadamente 20 minutos. La superficie debe dorarse y aparecer algunas grietas en el centro, señal de que están perfectamente cocidos.
  7. Enfriar y desmoldar: Saca los rebojos del horno y deja enfriar unos minutos antes de desmoldarlos con cuidado. Una vez fríos, estarán listos para servir y disfrutar.