Rosquillas hondureñas

Rosquillas hondureñas
Receta de rosquillas hondureñas

En esta receta elaboramos rosquillas hondureñas, un postre original de la zona central y sur de Honduras. Estas rosquillas caseras fáciles se preparan con harina de maíz tipo Maseca y una combinación de queso fresco y semicurado, lo que les da un sabor auténtico y delicioso. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro las convierte en un acompañamiento perfecto con café o cualquier bebida caliente. Son ideales para disfrutar en desayunos, meriendas o reuniones familiares, y se pueden preparar en casa sin complicaciones, respetando la tradición hondureña.

Además de su sabor irresistible, estas rosquillas caseras tienen un aporte energético moderado, por lo que es útil conocer sus calorías si estás cuidando tu alimentación. Siguiendo esta receta paso a paso lograrás unas rosquillas uniformes y doradas, con un aroma tentador que hará que toda la familia las disfrute. La combinación de harina de maíz y queso aporta un sabor único que distingue a estas rosquillas hondureñas originales, convirtiéndolas en un clásico de la gastronomía local. Son perfectas para regalar, acompañar desayunos especiales o simplemente para darte un gusto casero y auténtico.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Raciones: 20 rosquillas
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Hondureña
  • Calorías por ración (kcal): 210 kcal

Ingredientes

  • 1 kg de harina de maíz amarilla fina (tipo Maseca)
  • 500 g de cuajada (o queso fresco latino / ricotta firme)
  • 500 g de queso semicurado rallado (o cheddar suave / Monterey Jack)
  • 30 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 huevos grandes
  • 500 g de crema agria (sour cream)
  • 15 g de polvo para hornear
  • 15 g de sal
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • 1 cucharadita de azúcar (opcional)

Como hacer rosquillas hondureñas

  1. Preparar los ingredientes secos: En un bol grande mezcla la harina de maíz, el polvo para hornear y la sal. Si deseas un toque más aromático, añade una cucharadita de azúcar. Mezcla bien para que todos los ingredientes se integren uniformemente.
  2. Mezclar los ingredientes húmedos: En otro recipiente, bate ligeramente los huevos con la crema agria y, si usas, la esencia de vainilla. Vierte esta mezcla sobre los ingredientes secos y mezcla con una espátula hasta integrar.
  3. Añadir la mantequilla: Incorpora la mantequilla en trozos pequeños mientras mezclas. Esto ayudará a que la masa quede suave y manejable.
  4. Integrar los quesos: Agrega poco a poco el queso semicurado rallado y la cuajada desmenuzada. Mezcla hasta obtener una masa homogénea, elástica y que se despegue de las manos y del bol.
  5. Formar las rosquillas: Toma pequeñas porciones de masa y forma cilindros delgados. Une los extremos para formar los tradicionales círculos de rosquilla. Asegúrate de que cada rosquilla tenga un tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja.
  6. Preparar la bandeja de hornear: Coloca las rosquillas en una bandeja cubierta con papel vegetal, dejando un espacio entre cada una para que no se peguen durante la cocción.
  7. Hornear las rosquillas: Precalienta el horno a 175 °C y hornea las rosquillas durante 30 minutos o hasta que estén doradas y firmes al tacto.
  8. Enfriar y servir: Retira las rosquillas del horno y déjalas enfriar sobre una rejilla. Una vez frías, estarán listas para disfrutar con café o como acompañamiento de tus comidas favoritas.