Crespillos de borraja
En esta receta aprenderás a preparar los famosos crespillos de borraja, un postre tradicional de algunas zonas de Aragón, especialmente en la provincia de Huesca y la ciudad de Barbastro. Su origen se remonta a las costumbres culinarias locales, donde se aprovechaban las hojas de borraja más tiernas para crear dulces sencillos y deliciosos. La preparación es muy fácil y permite disfrutar de un postre crujiente y aromático que sorprende por su sabor auténtico y casero.
El proceso consiste en limpiar y sumergir las hojas de borraja en una masa ligera hasta que queden bien rebozadas, para luego freírlas en aceite hasta obtener un tono dorado perfecto. Cocinar estos crespillos aragoneses es una manera sencilla de elaborar dulces caseros con un toque tradicional, ideales para disfrutar en cualquier momento del día. Con esta receta, podrás cocinar un postre que combina tradición, sabor y textura, manteniendo viva una especialidad aragonesa de gran origen y reconocimiento local.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 40 crespillos
- Categoría: Repostería
- Tipo de cocina: Aragonesa
- Calorías por ración (kcal): 33 kcal
Ingredientes
- 40 hojas tiernas de borraja
- 3 huevos grandes
- 125 g de harina de trigo
- 75 ml de leche entera
- 50 ml de anís dulce
- Aceite de oliva virgen extra para freír
- Azúcar al gusto para espolvorear
Como hacer crespillos de borraja
- Lavar y secar las hojas de borraja: Lava cuidadosamente las hojas de borraja bajo agua fría, retirando cualquier impureza o suciedad. Sécalas con papel de cocina o un trapo limpio, procurando no romperlas. Mantenerlas secas ayudará a que la mezcla se adhiera mejor.
- Preparar la masa para los crespillos: En un bol amplio, bate los huevos con varillas hasta que estén espumosos. Añade la harina poco a poco, seguida de la leche y el anís, y sigue batiendo hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. La textura debe ser ligeramente líquida para cubrir bien las hojas.
- Impregnar las hojas de borraja: Sumerge cada hoja en la masa, asegurándote de que quede completamente cubierta por ambos lados. Sacude el exceso de mezcla suavemente para que no caiga durante la fritura.
- Freír los crespillos: Calienta suficiente aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, fríe las hojas de borraja por ambos lados hasta que adquieran un tono dorado uniforme. Evita amontonar las hojas para que se cocinen de manera pareja.
- Escurrir el exceso de aceite: Retira las hojas fritas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Esto mantendrá los crespillos crujientes y ligeros.
- Espolvorear azúcar y servir: Justo antes de servir, espolvorea azúcar al gusto sobre los crespillos de borraja. Sirve recién hechos para disfrutar de su textura crujiente y su sabor dulce característico.