Tortas escaldadas

Las tortas escaldadas son unas deliciosas galletas dulces típicas de las Navidades murcianas, muy apreciadas en toda Murcia y la región de la Vega Baja. Su origen se remonta a la influencia árabe en la gastronomía local, lo que les confiere un sabor único y aromático. Estas tortas murcianas destacan por su textura húmeda pero manejable, y por el toque de anís y cítricos que las hace irresistibles. Son perfectas para compartir en familia durante las fiestas y mantener la tradición culinaria de la región.
Fáciles de preparar, las tortas escaldadas cartageneras se conservan durante días en un recipiente hermético, permitiendo disfrutar de su sabor mucho tiempo después de hornearlas. La receta combina ingredientes simples como harina, aceite de oliva, piñones y zumo de naranja, creando un dulce auténtico de Cartagena y sus alrededores. Estas tortas murcianas son un ejemplo perfecto de la riqueza gastronómica local, ideal para quienes buscan postres tradicionales con historia y sabor característico de la región.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos (incluye 30 minutos de reposo)
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 40 tortas
- Categoría: Repostería
- Tipo de cocina: Murciana
- Calorías por ración (kcal): 215 kcal
Ingredientes
- 1 kg de harina de trigo
- 330 g de azúcar
- 330 ml de aceite de oliva virgen extra
- 70 ml de anís seco
- 70 ml de zumo de naranja natural
- 1 sobre de levadura Royal (16 g)
- 40 g de piñones
- 1 cucharada de semillas de anís
- La piel de una naranja
- 1 huevo
Como hacer tortas escaldadas
- Escaldar el aceite con la piel de naranja: Calienta el aceite de oliva en una cazuela a fuego medio junto con la piel de naranja durante unos minutos. Evita que el aceite llegue a hervir para no quemar la piel ni perder aroma. Retira la piel antes de usar el aceite.
- Mezclar la harina con la levadura: En un recipiente grande resistente al calor, combina la harina con la levadura Royal. Mezcla bien para que la levadura se distribuya de manera uniforme.
- Incorporar el aceite gradualmente: Vierte lentamente el aceite caliente sobre la harina mientras remueves constantemente, asegurándote de que se integre de forma homogénea sin cocinar la harina.
- Añadir los líquidos y aromáticos: Agrega el zumo de naranja, el anís seco y el azúcar. Incorpora también las semillas de anís y los piñones. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
- Formar la masa: Amasa ligeramente hasta obtener una masa húmeda pero manejable. Debe quedar uniforme y flexible, lista para reposar.
- Reposo de la masa: Cubre la masa con un paño limpio y deja reposar durante 30 minutos para que los sabores se mezclen y la textura se asiente.
- Preparar la superficie y amasar: Espolvorea ligeramente harina sobre una superficie plana y vuelca la masa. Amasa un poco más para eliminar burbujas de aire y lograr una textura homogénea.
- Extender y cortar la masa: Con un rodillo, extiende la masa hasta un grosor aproximado de un dedo. Corta las porciones con cortapastas o moldes de la forma que prefieras.
- Colocar en la bandeja de horno: Forra una bandeja con papel vegetal y coloca las porciones de masa separadas para que no se peguen durante la cocción.
- Pintar con huevo y espolvorear azúcar: Bate el huevo y pinta la superficie de cada torta. Si deseas, añade un poco de azúcar encima para un acabado crujiente y brillante.
- Hornear las tortas: Introduce la bandeja en el horno precalentado a 180 °C durante 20 minutos o hasta que las tortas estén doradas y con un aroma característico.
- Enfriar y servir: Retira las tortas del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir. Se conservan crujientes y aromáticas durante varios días si se guardan en un recipiente hermético.