Tarta regina

La tarta regina es un postre tradicional con origen en algunas pastelerías de Salamanca, donde se ha convertido en un clásico por su sencillez y sabor casero. Su base de hojaldre, horneada hasta quedar dorada y crujiente, sirve de soporte perfecto para un relleno suave y cremoso. Esta elaboración, que combina técnicas básicas de repostería, es ideal tanto para ocasiones especiales como para disfrutar en familia, ofreciendo un equilibrio entre lo artesanal y lo práctico.
El interior de la tarta destaca por su irresistible crema pastelera, aromatizada con canela y limón, que aporta un toque casero inconfundible. Sobre ella se extiende una capa generosa de nata montada, ligera y esponjosa, que contrasta con el crujiente del hojaldre. Finalmente, la cobertura de almendra crocanti añade textura y sabor, convirtiendo a la tarta regina en un postre completo y equilibrado. Su preparación es sencilla y accesible, lo que la convierte en una receta perfecta para quienes desean aprender repostería casera con un resultado espectacular.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora 15 minutos
- Raciones: 8 raciones
- Categoría: Repostería
- Tipo de cocina: Leonesa
- Calorías por ración (kcal): 374 kcal
Ingredientes
- 1 lámina de hojaldre
- 1 huevo batido
Para la crema pastelera
- 500 ml de leche entera
- 3 yemas de huevo
- 50 g de azúcar
- 45 g de maicena
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- La piel de un limón
- 1 ramita de canela
Para la nata montada
- 250 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 50 g de azúcar glas
Para decorar
- Almendra crocanti al gusto
Como hacer tarta regina
- Preparar la base de hojaldre: Extendemos la lámina de hojaldre sobre una superficie lisa y recortamos con la forma del molde que vayamos a utilizar. Con los recortes sobrantes, cortamos tiras de un dedo de ancho que utilizaremos para formar los bordes de la tarta.
- Formar el recipiente de hojaldre: Forramos el molde con papel vegetal y colocamos la base de hojaldre recortada. Pintamos los bordes con huevo batido y vamos pegando las tiras de hojaldre una sobre otra, hasta lograr unos bordes de unas 6 alturas. Esto creará un recipiente resistente para la crema pastelera y la nata.
- Hornear el hojaldre: Con un tenedor pinchamos la base para evitar que suba. Colocamos papel vegetal encima y añadimos un peso (garbanzos o alubias secas) para que no se deforme. Pintamos los bordes con huevo batido y horneamos en horno precalentado a 180 ºC durante unos 20 minutos, hasta que esté dorado. Retiramos, dejamos enfriar y quitamos las legumbres y el papel.
- Preparar la crema pastelera casera: En un cazo calentamos la leche junto con la piel de limón y la ramita de canela a fuego medio-bajo. Antes de que hierva, retiramos, dejamos templar, colamos y reservamos. En otro recipiente batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos poco a poco la leche aromatizada sin dejar de remover. Incorporamos la maicena disuelta en un poco de leche y cocinamos a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese. Agregamos la vainilla y seguimos mezclando hasta conseguir una crema suave y sin grumos. Vertemos en un bol, tapamos con film a piel y dejamos enfriar en la nevera.
- Montar la nata: Enfriamos previamente la nata líquida durante 15 minutos en el congelador para que monte mejor. La batimos con varillas eléctricas o manuales hasta que empiece a espesar. Añadimos el azúcar glas y continuamos batiendo hasta obtener una nata firme y consistente.
- Montar la tarta regina: Colocamos la base de hojaldre en una fuente. Rellenamos primero con la crema pastelera ya fría y alisamos bien la superficie. Cubrimos con la nata montada y decoramos por encima con almendra crocanti al gusto, que le dará un toque crujiente y delicioso.