Turrillos o huesillos de Ávila

Turrillos
Receta de turrillos o huesillos de Ávila

En esta receta elaboramos turrillos de Ávila, un dulce típico de la provincia de Ávila. También conocidos como huesillos de Ávila, estos dulces fritos se caracterizan por tener una textura crujiente en el exterior y esponjosos en el interior. Su sabor tradicional se realza con toques de naranja y anís, haciendo de estos turrillos caseros un postre irresistible para cualquier ocasión. Prepararlos en casa es sencillo y permite disfrutar de un dulce auténtico de Ávila en cualquier momento del año.

Históricamente, los turrillos de carnaval se elaboraban durante los carnavales, pero hoy en día se pueden preparar durante todo el año, conservando su sabor y textura únicos. Este dulce típico combina tradición y sencillez, ofreciendo una experiencia casera que conquista por su suavidad y su aroma a naranja. Perfectos para compartir en familia o como un detalle dulce, los huesillos de Ávila representan la gastronomía abulense y son ideales para quienes buscan disfrutar de un postre esponjoso y tradicional.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos (+1 hora de reposo)
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 50 minutos
  • Raciones: 20 turrillos
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Leonesa
  • Calorías por ración (kcal): 202 kcal

Ingredientes

  • 600 g de harina de trigo
  • 200 g de azúcar
  • 30 g de levadura fresca de panadero
  • 3 huevos grandes
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada sopera de anís dulce
  • ½ cucharadita de anís en grano
  • Ralladura de medio limón
  • Zumo de medio limón
  • Aceite de oliva para freír
  • Azúcar adicional para rebozar

Como hacer turrillos o huesillos de Ávila

  1. Batir huevos y azúcar: En un bol grande, coloca los huevos junto con el azúcar. Con ayuda de unas varillas, bate enérgicamente hasta obtener una mezcla sedosa y blanquecina que incorpore aire. Esto proporcionará ligereza a la masa.
  2. Añadir aromas y aceite: Incorpora el aceite de oliva, el anís en grano, el anís dulce, la ralladura y el zumo de limón. Mezcla todo de manera homogénea hasta que los ingredientes queden bien integrados.
  3. Preparar la mezcla de harina y levadura: En otro recipiente, combina la harina con la levadura de panadero, asegurándote de que la levadura se distribuya uniformemente para que la masa fermente de manera correcta.
  4. Integrar los ingredientes secos con los húmedos: Añade poco a poco la mezcla de harina y levadura al bol con los huevos y aromas, removiendo constantemente. Debes obtener una masa pegajosa, uniforme y elástica, lista para reposar.
  5. Dejar reposar la masa: Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, la levadura hará que la masa aumente de volumen y se vuelva más manejable.
  6. Dar forma a los turrillos: Tras el reposo, toma porciones de masa y dales forma de ‘croqueta grande y alargada’, característica de los huesillos de Ávila. Trata de que todas las piezas tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
  7. Freír los huesillos: Calienta aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, fríe los turrillos poco a poco, cuidando que se doren de manera uniforme sin quemarse por fuera ni quedar crudos por dentro.
  8. Escurrir el exceso de aceite: Una vez fritos, coloca los turrillos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y mantenerlos crujientes.
  9. Rebozar en azúcar: Finalmente, pasa los huesillos por azúcar mientras aún están ligeramente calientes. Esto les dará el toque dulce y tradicional que los caracteriza.