Bizcocho de Moya
En esta receta, vamos a preparar los famosos bizcochos de Moya, un dulce tradicional de la localidad de Moya, en la isla de Gran Canaria. Estos bizcochos se destacan por tener una textura más seca y crujiente que los bizcochos convencionales, ya que se hornean dos veces y se les añade una cobertura especial llamada ‘lustre’.
Cuenta una leyenda urbana que, a principios del siglo XX, se produjo de manera fortuita la primera aparición de un bizcocho cubierto con una fina capa de merengue. Al parecer, un postre que se quemó en el horno tuvo que ser cubierto con esta crema para disimular las partes carbonizadas de la masa.
Desde entonces, esta combinación de bizcocho con cobertura de merengue se ha convertido en un clásico de la repostería local, y los bizcochos de Moya son muy apreciados por su particular textura y sabor.
Ingredientes
- 250 gr de harina
- 200 gr de azúcar
- 5 claras de huevo
- 3 yemas de huevo
- Ralladura de medio limón
Para el lustre
- 1 clara de huevo
- 125 gr de azúcar glas
- Zumo de medio limón
Como hacer bizcocho de Moya
- En un recipiente montamos las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar.
- En otro recipiente, mezclamos las yemas de huevo con la otra mitad del azúcar y la ralladura de limón hasta que la mezcla adquiera un tono blanquecino.
- Ahora mezclamos las yemas con las claras con mucho cuidado y después añadimos la harina tamizada poco a poco, mezclando con suavidad y movimientos envolventes para que la mezcla no pierda aire.
- Engrasamos con mantequilla un molde rectangular, lo forramos con papel de hornear y vertemos la masa dentro.
- Introducimos en el horno previamente calentado a 170 grados y horneamos durante 45-50 minutos con calor abajo. Durante los últimos 10-15 minutos, dejamos que se cocine con calor arriba y abajo.
- Una vez transcurrido el tiempo, retira la preparación del horno y deja que se enfríe antes de cortarlo en rectángulos individuales.
- Para hacer el glaseado que acompaña nuestro bizcocho de Moya, batimos la clara de huevo hasta alcanzar el punto deseado y luego agregamos el azúcar glas previamente tamizado, junto con el jugo de limón restante.
- Pintamos una gruesa capa en la parte superior de cada bizcocho con el glaseado que acabamos de preparar.
- Volvemos a introducir los bizcochos en el horno a una temperatura de 150 grados con calor arriba y abajo, durante aproximadamente una hora y media. Debemos esperar a que el merengue se seque y los bizcochos pierdan humedad, adquiriendo una textura seca y crujiente.