Mantecado de Avilés

Mantecado de Avilés
Receta de mantecado de Avilés

Esta receta nos enseña cómo preparar un mantecado de Avilés, un bizcocho glaseado tradicional de la localidad de Avilés en Asturias. También conocido como mantecado imperial, este dulce se caracteriza por su textura esponjosa y su glaseado ligero que lo convierte en un bollo de pascua asturiano espectacular. Siguiendo paso a paso la preparación en un molde adecuado, conseguiremos un resultado profesional, perfecto tanto para consumir en casa como para comprar en confiterías tradicionales, donde su precio refleja la calidad y la historia del producto.

El mantecado imperial de Avilés destaca por su combinación de ingredientes simples que, bien elaborados, crean un bizcocho único, ideal para cualquier celebración o merienda. Su glaseado brillante y su textura esponjosa lo hacen irresistible y espectacular para presentar en la mesa. Aprender a prepararlo en casa permite disfrutar de un auténtico bollo de pascua asturiano sin depender de comer fuera, controlando cada detalle desde el molde hasta la cobertura final, logrando un mantecado que combina tradición y sabor con una apariencia profesional, digna de cualquier repostería asturiana reconocida.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 25 minutos
  • Tiempo de cocinado: 60 minutos
  • Tiempo total: 1 hora 25 minutos
  • Raciones: 10-12 porciones
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Asturiana
  • Calorías por ración (kcal): 370 kcal

Ingredientes

  • 200 g de harina de trigo
  • 50 g de maicena
  • 250 g de mantequilla en pomada
  • 250 g de azúcar
  • 4 huevos

Para el glaseado

  • 150 g de azúcar glas
  • Agua

Como hacer mantecado de Avilés

  1. Preparar el molde: Engrasamos un molde alargado de 30x10 cm con mantequilla y espolvoreamos con harina. Volteamos el molde boca abajo y golpeamos suavemente para eliminar el exceso de harina.
  2. Separar huevos: Separamos las claras y las yemas en dos boles diferentes. Los huevos deben estar a temperatura ambiente para obtener mejor textura.
  3. Montar las claras: Batimos las claras con la mitad del azúcar hasta obtener un merengue suave. No es necesario que quede firme. Reservamos.
  4. Mezclar yemas y azúcar: Batimos las yemas con el azúcar restante hasta lograr una textura cremosa y blanquecina.
  5. Incorporar mantequilla: Añadimos la mantequilla en cubitos de manera gradual a las yemas, mezclando constantemente hasta integrar completamente.
  6. Combinar con claras montadas: Agregamos las claras montadas en varias etapas. Primero añadimos una pequeña cantidad y mezclamos rápido para igualar texturas, luego incorporamos el resto con movimientos suaves y envolventes.
  7. Añadir harina y maicena: Tamizamos la harina y la maicena e incorporamos gradualmente a la mezcla con una espátula, realizando movimientos envolventes para mantener la aireación de la masa.
  8. Verter en el molde: Transferimos la masa al molde y la nivelamos con una espátula, asegurándonos de que no supere dos tercios de la altura del molde.
  9. Hornear: Precalentamos el horno a 180 ºC y horneamos durante aproximadamente una hora, hasta que el mantecado esté dorado y firme al tacto.
  10. Enfriar y desmoldar: Dejamos reposar 10 minutos fuera del horno. Luego desmoldamos y colocamos sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
  11. Preparar el glaseado: En un bol, colocamos el azúcar glas y añadimos agua poco a poco, mezclando con una espátula hasta lograr una crema ligera y homogénea.
  12. Cubrir el mantecado: Vertemos el glaseado sobre el mantecado, cubriéndolo de manera uniforme. Dejamos secar hasta que el glaseado se endurezca completamente antes de cortar y servir.