Suspiros de Pajares

Suspiros de Pajares
Receta de suspiros de Pajares

En esta receta preparamos los famosos suspiros de Pajares, unas deliciosas galletas caseras de mantequilla que son típicas de la localidad de Payares en Asturias. También conocidos como suspiros asturianos, destacan por su textura ligera y su sabor tradicional, convirtiéndolos en un postre ideal para cualquier ocasión. Prepararlas en casa permite disfrutar de unas galletas auténticas, hechas con ingredientes sencillos y con la receta tradicional que ha pasado de generación en generación.

Se dice que estas galletas recibieron su nombre porque las mujeres las preparaban mientras esperaban a que sus maridos regresaran de las duras labores agrícolas. Hoy, los suspiros asturianos siguen siendo un postre emblemático de Payares, fáciles de hacer y perfectos para compartir. Hacerlas caseras en casa permite disfrutar de su sabor auténtico y tradicional, manteniendo viva la tradición sin necesidad de comprar versiones comerciales.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 40 minutos
  • Raciones: 20-25 unidades
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Asturiana
  • Calorías por ración (kcal): 80 kcal

Ingredientes

  • 500 g de harina de trigo de buena calidad
  • 400 g de manteca de cerdo o mantequilla
  • 125 g de azúcar glas
  • 1 yema de huevo
  • 1 huevo entero
  • Azúcar común para espolvorear

Como hacer suspiros de Pajares

  1. Preparar la manteca o mantequilla: Coloca la manteca o mantequilla en un cazo sobre fuego medio. Cuando comience a hervir, retírala del fuego. Retira cuidadosamente la espuma que se forme en la superficie y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Este paso es clave para lograr la textura ligera y crujiente de los suspiros.
  2. Batir la manteca con azúcar: Coloca la manteca o mantequilla ya fría en un bol grande. Añade el azúcar glas y bate con varillas hasta obtener una crema suave, esponjosa y homogénea. Este proceso ayuda a que los suspiros tengan una textura aireada.
  3. Incorporar la yema de huevo: Añade la yema de huevo a la mezcla y bate bien hasta que se integre por completo. Esto aporta color y estructura a la masa, haciendo que los suspiros queden tiernos por dentro y ligeramente crujientes por fuera.
  4. Agregar la harina tamizada: Tamiza la harina previamente y añádela poco a poco a la mezcla mientras continúas batiendo. La masa debe quedar suave, uniforme y manejable, sin pegarse demasiado a las manos ni a las paredes del recipiente.
  5. Preparar la superficie de trabajo: Espolvorea ligeramente harina sobre la superficie de trabajo y manipula la masa con cuidado. Este paso facilita el estirado y evita que la masa se pegue al rodillo.
  6. Estirar la masa: Usa un rodillo de cocina para extender la masa hasta lograr un grosor aproximado de 1 cm. Mantén un grosor uniforme para que los suspiros se horneen de manera pareja y conserven su forma.
  7. Dar forma a los suspiros: Corta la masa con un cortapastas circular del tamaño deseado. Coloca las piezas resultantes sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, dejando un pequeño espacio entre ellas.
  8. Pintar con huevo y hornear: Bate el huevo entero y pinta suavemente cada suspiro con él. Hornea en horno precalentado a 180 °C durante 15-20 minutos, con calor arriba y abajo, hasta que adquieran un tono dorado suave. Evita que se tuesten demasiado para conservar su textura delicada.
  9. Espolvorear azúcar y enfriar: Saca los suspiros del horno, colócalos sobre una rejilla y espolvorea azúcar mientras aún estén calientes. Deja enfriar completamente antes de servir para que mantengan su textura crujiente y su sabor característico.