Mantecados manchegos

Mantecados manchegos
Receta de mantecados manchegos

En esta receta elaboramos mantecados manchegos, un dulce clásico que se disfruta especialmente en Navidad. Son un postre casero elaborado con harina de repostería, manteca de cerdo, azúcar, canela y un toque de vino blanco. Su preparación es sencilla, permitiendo que incluso los principiantes logren unos mantecados tiernos y sabrosos, con ese sabor original que los hace únicos. Además, su textura y aroma se mantienen gracias al reposo de la masa y a un horneado delicado, consiguiendo ese toque tradicional que recuerdan los dulces de la abuelas.

Estos mantecados artesanos conservan la tradición de los caseros de pueblo y se pueden personalizar con aromas como zumo de naranja o limón. Son perfectos para disfrutar en casa o como detalle navideño, y también se pueden comprar en pastelerías, conservando su sabor original. Prepararlos siguiendo esta receta permite ofrecer un dulce auténtico que recuerda a los de la abuela, con suavidad y aroma característicos de los mantecados manchegos, ideales para compartir con familiares y amigos, preservando la esencia de la repostería tradicional.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 25 minutos (+2 horas de reposo)
  • Tiempo de cocinado: 10 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos (+2 horas de reposo)
  • Raciones: 20 unidades
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Manchega
  • Calorías por ración (kcal): 250 kcal

Ingredientes

  • 300 g de harina de repostería
  • 150 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
  • 75 ml de vino blanco suave
  • 30 g de azúcar
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1 pizca de sal
  • azúcar glas para decorar (opcional)

Como hacer mantecados manchegos

  1. Tamizar la harina: Colocamos la harina de repostería en un bol grande y la tamizamos para eliminar grumos y conseguir una textura más fina, lo que dará como resultado unos mantecados más suaves.
  2. Formar el volcán de ingredientes: Hacemos un hueco en el centro de la harina y añadimos la manteca de cerdo, el vino blanco, el azúcar, la canela y una pizca de sal. Esta técnica facilita que los ingredientes se integren mejor.
  3. Mezclar hasta conseguir la masa: Amasamos suavemente con las manos hasta obtener una masa homogénea que no se pegue ni al recipiente ni a los dedos. Es importante no trabajarla en exceso para que los mantecados queden tiernos.
  4. Reposar la masa en frío: Formamos una bola con la masa, la cubrimos con papel film transparente y la dejamos reposar en la nevera durante dos horas. Este paso es clave para que la masa coja consistencia.
  5. Estirar la masa con rodillo: Sacamos la masa del frigorífico y la extendemos sobre una superficie lisa sin añadir harina. Usamos un rodillo hasta lograr un grosor de unos dos centímetros, lo que dará la textura tradicional a los mantecados manchegos.
  6. Cortar la masa en porciones: Con un cortador circular de bordes ondulados formamos los mantecados y los colocamos con cuidado sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.
  7. Dejar reposar antes de hornear: Dejamos que las piezas descansen en la bandeja durante 15 minutos para que mantengan mejor su forma al hornearse.
  8. Hornear los mantecados manchegos: Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 200 ºc y horneamos durante 10 minutos, vigilando que no se doren demasiado, ya que deben quedar ligeramente pálidos.
  9. Enfriar y decorar: Sacamos los mantecados del horno y los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Si lo deseamos, espolvoreamos con azúcar glas para darles el toque final.