Bollo sevillano

Bollo sevillano
Receta de bollo sevillano

En esta receta, aprenderás a preparar un auténtico pan sevillano, conocido en toda Andalucía por su textura única y su sabor delicado. El bollo sevillano destaca por su miga esponjosa y ligeramente densa, lograda gracias a un proceso de refinado intenso de la masa y al uso de un prefermento que potencia el desarrollo del sabor. Cada paso, desde la activación de la levadura hasta el amasado y estirado, es esencial para conseguir un pan con la estructura y consistencia características de esta receta tradicional.

El pan sevillano es ideal para acompañar desayunos, meriendas o celebraciones locales, ofreciendo un resultado casero que mantiene la esencia de la repostería andaluza. Con nuestra guía paso a paso, dominarás la fermentación, el formado de los bollos y el horneado perfecto, asegurando un bollo esponjoso y dorado por fuera. Esta receta combina tradición y técnica, brindando un pan artesanal que destaca en cualquier mesa, perfecto para quienes buscan la calidad y autenticidad de la cocina sevillana.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 1 hora activa + 20 horas de reposo
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 21 horas y 30 minutos
  • Raciones: 6-8 bollos
  • Categoría: Pan
  • Tipo de cocina: Andaluza
  • Calorías por ración (kcal): 230 kcal

Ingredientes

Para el prefermento

  • 150 ml de agua
  • 150 g de harina panadera
  • Una pizca de levadura seca

Para la masa

  • 100 g de prefermento
  • 225 ml de agua
  • 450 g de harina panadera
  • 10 g de sal
  • 2 g de levadura seca

Como hacer bollo sevillano

  1. Preparación del prefermento: Mezcla en un bol la harina, el agua y la levadura seca. Remueve con una cuchara de madera o espátula hasta obtener una masa uniforme y firme. Cubre con film transparente y deja reposar a temperatura ambiente durante 3 a 4 horas, hasta que duplique su tamaño. Luego, refrigera durante 15 horas.
  2. Activar el prefermento: Saca el prefermento del refrigerador y deja reposar a temperatura ambiente durante 2 horas antes de usarlo en la masa final.
  3. Preparación de la masa: En un recipiente grande, combina el prefermento con la harina, el agua, la sal y la levadura seca. Amasa durante varios minutos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
  4. Primer amasado y estirado: Coloca la masa sobre una superficie plana y estírala con un rodillo hasta alcanzar un grosor de 1 cm aproximadamente. Dobla la masa como un tríptico, gira 90 grados y vuelve a estirar. Repite este proceso entre 10 y 12 veces, haciendo pequeñas pausas cada tres repeticiones para evitar calentar demasiado la masa. La textura debe quedar mate y aterciopelada.
  5. Fermentación inicial: Enrolla la masa sobre sí misma y cúbrela con film transparente. Deja reposar 45 minutos para que fermente.
  6. Porcionado y formado de los bollos: Divide la masa en porciones de 150 a 200 g. Estira cada porción con el rodillo hasta formar un rectángulo de 25 cm de largo por 12 cm de ancho. Enrolla la masa aplicando presión para sellar los laterales y la unión final, evitando que se forme una espiral.
  7. Dar forma final: Coloca los bollos con la parte sellada hacia abajo y hazlos rodar suavemente para que el centro quede más grueso y los extremos puntiagudos.
  8. Segunda fermentación: Dispón los bollos sobre un paño de cocina y cúbrelos con otro. Deja fermentar 45 minutos.
  9. Preparar el horno: Precalienta el horno a 250 ºC y coloca un recipiente con agua en su interior para generar vapor.
  10. Cortes y horneado: Realiza un corte recto de 1 cm de profundidad en cada bollo, perpendicular a la superficie. Hornea a 220 ºC durante 30 minutos. A mitad del tiempo, reduce la temperatura a 200 ºC y retira el recipiente con agua.
  11. Enfriado y conservación: Saca los bollos del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de consumir.