Huevos carlistas

En esta receta, descubrirás el origen de los huevos carlistas, un plato tradicional de la gastronomía navarra que también se conoce como huevos al cielo o huevos encapotados en distintas regiones. Esta preparación combina la sencillez del huevo frito con la cremosidad de la bechamel, logrando un contraste de texturas que ha fascinado a generaciones. Su popularidad radica en la combinación de técnicas clásicas de la cocina española, donde cada elemento se cocina con precisión para obtener un resultado delicado y sabroso.
Los huevos con bechamel rebozados y fritos destacan por su presentación y su toque gourmet: al romperlos, la yema se derrama suavemente ofreciendo una experiencia visual y gustativa única. Con su historia vinculada a celebraciones y comidas familiares, los huevos carlistas son una propuesta ideal para quienes buscan un plato sofisticado sin complicaciones, manteniendo la esencia de los auténticos huevos encapotados navarros.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 4 porciones
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Española
- Calorías por ración (kcal): 350 kcal
Ingredientes
- 8 huevos grandes
- 100 g de harina de trigo
- 800 ml de leche entera a temperatura ambiente
- 100 g de mantequilla
- 2 huevos batidos para empanar
- Harina blanca para rebozar
- Pan rallado para empanar
- Aceite de oliva o girasol para freír
- Pimienta blanca molida al gusto
- Nuez moscada molida al gusto
- Sal al gusto
Como hacer huevos carlistas
- Freír los huevos: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Coloca un molde metálico circular si deseas que los huevos tengan forma uniforme. Fríe los huevos de uno en uno hasta que la clara esté completamente cuajada y la yema permanezca líquida. Retira los huevos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Preparar la bechamel: Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Añade la harina poco a poco, mezclando constantemente durante aproximadamente 2 minutos hasta que adquiera un ligero tono dorado. Incorpora la leche gradualmente sin dejar de remover hasta obtener una bechamel espesa pero cremosa. Sazona con sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto.
- Montar los huevos en la bandeja: Vierte la mitad de la bechamel en una bandeja profunda y amplia. Coloca con cuidado los huevos fritos sobre la capa de bechamel y cúbrelos con la bechamel restante. Refrigera al menos 3 horas para que la mezcla adquiera consistencia firme.
- Dar forma a los huevos: Usa un molde circular para recortar la bechamel alrededor de cada huevo, incorporando los sobrantes para dar forma uniforme.
- Empanar los huevos: Pasa cada huevo primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Repite el proceso para lograr un empanado consistente y crujiente.
- Freír los huevos empanados: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego alto. Fríe los huevos hasta que adquieran un dorado uniforme, cuidando que la yema permanezca líquida.
- Servir los huevos carlistas: Coloca los huevos sobre una capa de bechamel restante y, si se desea, acompaña con trocitos de jamón serrano. Sirve inmediatamente para disfrutar de su textura cremosa y dorado perfecto.