Tortas de Ayerbe o Refollau

Las tortas de Ayerbe son un dulce tradicional de la localidad de Ayerbe, en la provincia de Huesca, muy apreciado por su sencillez y sabor auténtico. También conocidas como refollau o refollao, estos nombres proceden del término aragonés folla, que significa hoja, y hacen referencia a la finura de la masa y al característico plegado que se realiza durante su preparación. Su textura crujiente en el exterior y jugosa en el interior convierten a estas tortas en una receta emblemática de la repostería aragonesa.
Aunque lo habitual es elaborarlas en casa, hoy en día es muy fácil comprar estas tortas en cualquier panadería de la zona, donde se siguen preparando siguiendo métodos artesanales. Se hornean con abundante aceite de oliva y azúcar, lo que potencia su sabor y les da un aspecto dorado irresistible. Perfectas para acompañar un café, un chocolate caliente o disfrutarlas solas, las tortas de Ayerbe se han convertido en un producto típico muy buscado tanto por vecinos como por visitantes que desean llevarse un pedazo de la tradición local.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos (más 1 hora y 30 minutos de reposo)
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 10 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Repostería
- Tipo de cocina: Aragonesa
- Calorías por ración (kcal): 290 kcal
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 150 ml de agua tibia
- 5 g de levadura fresca
- 10 ml de aceite de oliva virgen extra
- 10 g de azúcar
- Una pizca de sal
Para el relleno
- Aceite de oliva virgen extra
- Azúcar
Como hacer tortas de Ayerbe
- Preparar la levadura: Comenzamos disolviendo la levadura fresca en el agua tibia, removiendo bien hasta que no queden grumos y quede completamente integrada.
- Mezclar los ingredientes secos: Tamizamos la harina en un bol amplio y añadimos la pizca de sal. Con una cuchara de madera hacemos un hueco en el centro de la harina para poder añadir los líquidos.
- Incorporar los líquidos: Vertemos en el hueco el aceite de oliva, el azúcar y la mezcla de agua con levadura. Con una espátula o las manos empezamos a trabajar la masa desde el centro hacia los bordes.
- Amasar la masa: Amasamos con energía hasta obtener una masa fina, elástica y homogénea. La textura debe ser suave, sin que se pegue a las manos ni al recipiente.
- Dejar reposar la masa: Formamos una bola con la masa y la colocamos en el mismo bol, ligeramente enharinado. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar entre 1 y 2 horas, hasta que doble su tamaño.
- Dividir la masa: Cuando la masa haya levado, la dividimos en cuatro porciones iguales. Envolvemos cada una en film transparente para evitar que se reseque mientras trabajamos con ellas.
- Estirar la masa: Engrasamos ligeramente una superficie con aceite de oliva y estiramos una de las porciones con un rodillo, procurando dejarla muy fina y con un diámetro aproximado de 30 cm.
- Añadir el aceite y el azúcar: Pincelamos toda la superficie de la masa con abundante aceite de oliva y lo distribuimos bien. A continuación, espolvoreamos generosamente azúcar por encima.
- Plegar la torta: Tomamos un extremo de la masa y lo llevamos hacia el centro, formando un triángulo. Repetimos el plegado desde los demás extremos hasta que toda la masa quede recogida.
- Segundo reposo: Colocamos las tortas ya plegadas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar 30 minutos para que cojan aire antes de hornear.
- Hornear las tortas de Ayerbe: Precalentamos el horno a 220 ºC. Retiramos el film, rociamos un poco más de aceite sobre la superficie, espolvoreamos azúcar y horneamos durante unos 20 minutos, hasta que estén doradas.
- Enfriar y servir: Una vez horneadas, retiramos las tortas de Ayerbe del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan. Se pueden disfrutar templadas o frías, con un interior jugoso y una capa exterior crujiente.