Pestiños extremeños

En esta receta preparamos pestiños extremeños, un dulce tradicional de Extremadura que se disfruta durante las festividades navideñas, la Semana Santa o el Carnaval. Su origen se remonta a la cultura musulmana, y con el tiempo se ha convertido en un postre emblemático de la región. Los pestiños se elaboran siguiendo métodos antiguos y con ingredientes simples, lo que permite obtener sabores auténticos y similares a los de la abuela. Esta receta permite preparar pestiños caseros con un toque tradicional y aromas únicos, ideales para compartir en familia o sorprender a los invitados durante las celebraciones.
Si quieres comprar pestiños en Miajadas, encontrarás versiones comerciales, pero nada se compara con la experiencia de hacerlos en casa. Siguiendo este procedimiento, podrás replicar los pestiños de la abuela en su forma más auténtica, manteniendo la textura crujiente y el sabor característico de la región. La preparación de estos dulces antiguos permite disfrutar de un postre lleno de historia y tradición, mientras se preservan las raíces gastronómicas de Extremadura. Elaborarlos en casa también garantiza el control de los ingredientes y potencia el placer de compartir un postre casero con toda la familia.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 4-6 raciones
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Extremeña
- Calorías por ración (kcal): 200 kcal
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 250 ml de vino blanco
- 3 cucharadas de matalahúva (anís en grano)
- La piel de un limón (solo la parte amarilla)
- La piel de una naranja (solo la parte naranja)
Para rebozar
- Azúcar blanca
- Canela en polvo
Como hacer pestiños extremeños
- Aromatizar el aceite: Coloca el aceite de oliva en un cazo a fuego medio. Añade la matalahúva, la piel de limón y la piel de naranja. Cuando el aceite empiece a hervir, retíralo del fuego y deja que se enfríe completamente a temperatura ambiente para que los sabores se infusionen.
- Colar y mezclar con el vino: Una vez frío, cuela el aceite para retirar las pieles y los granos de matalahúva. Vierte el aceite aromatizado en un bol grande y añade el vino blanco. Mezcla bien hasta integrar completamente ambos líquidos.
- Formar la masa: Tamiza la harina sobre el bol con el aceite y el vino. Amasa con las manos hasta obtener una masa homogénea, firme y que no se pegue a los dedos. La textura debe ser suave pero manejable.
- Reposar la masa: Cubre el bol con film transparente y deja reposar la masa durante 30 minutos. Este tiempo permite que la harina absorba los líquidos y que la masa sea más fácil de estirar.
- Extender y cortar la masa: Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta que quede muy fina. Corta rectángulos de aproximadamente 4 cm de ancho usando un cuchillo o cortapastas.
- Dar forma a los pestiños: Dobla las puntas opuestas de cada rectángulo hacia el centro, presionando ligeramente para que mantengan la forma durante la fritura.
- Freír los pestiños: Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, fríe los pestiños en tandas, dorándolos uniformemente por ambos lados.
- Escurrir el exceso de aceite: Retira los pestiños fritos con una espumadera y colócalos sobre un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- Rebozar en azúcar y canela: Mezcla azúcar con canela en polvo y reboza los pestiños mientras aún estén calientes, asegurando que queden bien cubiertos y con un sabor dulce y aromático característico de la receta extremeña.