Ajo caliente

Ajo caliente
Receta de ajo caliente

En esta receta vamos a preparar ajo caliente, un plato tradicional del sur de Andalucía, especialmente en Jerez de la Frontera. Este plato de origen rural se caracteriza por su simplicidad y sabor intenso, aprovechando el pan jerezano que ha sobrado de días anteriores. Se cocina lentamente con tomate maduro, pimientos verdes y ajo, creando una pasta densa y aromática que se disfruta caliente en los meses fríos. La receta mantiene la esencia de la cocina andaluza y refleja la tradición gastronómica de la región, siendo perfecta como aperitivo o acompañamiento en reuniones familiares.

También conocido como ajo campero, se sirve generalmente con tiras de rábano y pimiento verde fresco, lo que aporta contraste y textura al plato. Su preparación es sencilla pero requiere cuidado al machacar los ingredientes para integrar todos los sabores. En Jerez se valora esta receta por su autenticidad y su capacidad de transformar ingredientes simples en un plato delicioso y reconfortante. Es una opción ideal para quienes buscan recetas tradicionales andaluzas que combinan historia, sabor y facilidad en la cocina.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos
  • Raciones: 4 personas
  • Categoría: Entrante
  • Tipo de cocina: Andaluza
  • Calorías por ración (kcal): 420 kcal

Ingredientes

  • 250 gr de pan de pueblo del día anterior
  • 250 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 500 gr de tomates maduros
  • 3 dientes de ajo
  • 3 pimientos verdes
  • 1 litro de agua
  • sal al gusto

Como hacer ajo caliente

  1. Cocer los tomates: Coloca una cacerola con un poco de agua y añade los tomates enteros. Tapa la olla y deja que se cuezan a fuego lento hasta que estén muy blandos y fáciles de pelar. Este paso es importante para conseguir la base del ajo caliente.
  2. Pelar y triturar los tomates: Cuando los tomates estén cocidos, retíralos, quítales la piel y tritúralos con un tenedor o pasapurés. Reserva esta pulpa porque será uno de los ingredientes principales del plato.
  3. Machacar los ajos: Pela los dientes de ajo y machácalos en un mortero con una pizca de sal hasta obtener una pasta fina. De esta manera el sabor del ajo se integra mejor en la receta.
  4. Preparar el pan y los pimientos: Retira la corteza del pan de pueblo y desmenúzalo con las manos en migas pequeñas. Lava bien los pimientos verdes, retira las semillas y pícalos en trozos muy finos.
  5. Hervir el agua: Pon una olla en el fuego con un litro de agua y llévala a ebullición. Este caldo caliente servirá para darle textura y consistencia al ajo caliente.
  6. Mezclar los ingredientes: En un cuenco grande añade los ajos machacados, el tomate triturado, los pimientos verdes picados, el pan desmenuzado y el aceite de oliva virgen extra. Remueve ligeramente para que todos los sabores comiencen a integrarse.
  7. Trabajar la mezcla con mortero: Con la maza del mortero empieza a machacar la mezcla dentro del bol, añadiendo poco a poco el agua caliente. Continúa machacando y removiendo mientras incorporas el agua hasta formar una pasta densa y homogénea.
  8. Ajustar la textura y el punto de sal: Comprueba la textura del ajo caliente y, si lo prefieres más ligero, añade un poco más de agua caliente. Prueba también de sal y ajusta según tu gusto personal.
  9. Servir el ajo caliente: Sirve inmediatamente en cazuelitas de barro individuales, que ayudan a conservar el calor. Acompaña con tiras de rábano o pimiento verde fresco para aportar contraste crujiente y un toque de frescor al plato tradicional.