Panecicos dulces

Panecicos dulces
Receta de panecicos dulces

En esta receta vamos a preparar panecicos dulces, un postre típico de Hellín, en Albacete, conocido por su textura esponjosa y su sencillez. Estos rellenos dulces manchegos se elaboran a base de pan y huevo y se caracterizan por ser sin levadura, lo que los hace muy fáciles de preparar en casa. Son un postre tradicional que conserva el sabor auténtico de la gastronomía manchega y es ideal para quienes buscan recetas tradicionales durante Semana Santa. Su dulzura natural y la suavidad de la masa los convierte en un bocado irresistible tanto para adultos como para niños.

Los panecicos dulces de Hellín son un ejemplo perfecto de la repostería artesanal de Albacete. Se sirven generalmente en celebraciones religiosas y reuniones familiares durante Semana Santa, siendo un postre típico que destaca por su sencillez y sabor auténtico. Su textura esponjosa, elaborada únicamente con pan y huevo, permite disfrutar de un relleno dulce manchego sin necesidad de levadura, manteniendo la tradición y el carácter casero de cada pieza. Prepararlos en casa es una forma de conectar con la cultura culinaria de la región y de disfrutar de un dulce tradicional que se ha transmitido de generación en generación.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 1 hora y 15 minutos
  • Tiempo total: 13 horas y 30 minutos (incluye tiempo de reposo)
  • Raciones: 6 personas
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: Manchega
  • Calorías por ración (kcal): 360 kcal

Ingredientes

  • 6 huevos frescos
  • 250 g de azúcar
  • 250 g de miga de pan seco
  • 1 rama de canela
  • 1 litro de agua
  • 3 clavos de olor
  • 1 naranja
  • 1 limón
  • Piñones al gusto
  • Aceite de oliva suave para freír

Como hacer panecicos dulces

  1. Preparar las cáscaras de cítricos: Lavamos bien la naranja y el limón. Retiramos solo la parte externa de la piel, evitando la parte blanca que puede amargar los panecicos. Reservamos estas cáscaras para el almíbar.
  2. Hacer el almíbar aromático: En un cazo amplio, vertemos el agua junto con la rama de canela, los clavos, el azúcar y las cáscaras de naranja y limón. Llevamos a fuego medio y dejamos hervir durante 15 minutos hasta que el azúcar se disuelva y se forme un almíbar aromático. Apagamos y reservamos.
  3. Preparar la masa de panecicos: Rallamos la miga de pan en un bol grande. Añadimos los huevos y mezclamos con una espátula hasta obtener una pasta homogénea, ligera y no demasiado densa. Esta será la base de nuestros panecicos.
  4. Formar y freír los panecicos: Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Con una cuchara, tomamos porciones de la masa y les damos forma de pequeños panecillos. Los colocamos cuidadosamente en el aceite caliente y freímos hasta que estén dorados por ambos lados. Sacamos los panecicos y los colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  5. Remojar los panecicos en el almíbar: Una vez fríos, colocamos los panecicos en el cazo con el almíbar reservado y los dejamos en remojo durante aproximadamente 12 horas para que absorban todo el sabor.
  6. Cocción final con piñones: Tras el remojo, llevamos el cazo a fuego bajo y cocemos durante alrededor de una hora. A mitad de cocción, añadimos los piñones para que se integren y aporten un toque crujiente.
  7. Enfriar y conservar: Dejamos que los panecicos se enfríen dentro del cazo. Una vez tibios, los refrigeramos. Se recomienda dejarlos reposar en la nevera al menos un día antes de consumirlos, ya que su sabor se intensifica y la textura mejora.