Leche helada
En esta receta preparamos leche helada casera, un postre tradicional de Castilla y León, especialmente popular en Tordesillas y Candeleda, así como en algunas zonas de Extremadura, como Losar de La Vera. Se trata de un dulce sencillo de elaborar, que combina la suavidad de la leche con un toque aromático de canela, ofreciendo un sabor delicado y refrescante. Ideal para disfrutar durante los calurosos días de verano, este postre conserva la autenticidad de las recetas tradicionales de la región de Valladolid y sus alrededores.
La leche helada se prepara con ingredientes básicos y técnicas fáciles que permiten obtener un resultado cremoso y muy aromático sin necesidad de heladeras sofisticadas. Su textura suave y su aroma a limón y canela la convierten en una opción perfecta como postre o merienda. Esta receta es un ejemplo del patrimonio culinario de Tordesillas, Candeleda y Losar de La Vera, preservando los sabores auténticos de la tradición española en cada cucharada.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 6 horas (congelación incluida)
- Raciones: 6 porciones
- Categoría: Bebidas
- Tipo de cocina: Castellana
- Calorías por ración (kcal): 220 kcal
Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 250 g de azúcar
- 2 ramitas de canela
- Cáscara de un limón (solo la parte amarilla)
- Canela en polvo para espolvorear
Como hacer leche helada
- Preparar la cáscara de limón: Lava bien el limón y pela en tiras finas solo la parte amarilla, evitando la parte blanca para que la bebida no adquiera sabor amargo. Reserva.
- Calentar la leche con aromatizantes: En un cazo a fuego medio, vierte la leche, las ramitas de canela, las tiras de cáscara de limón y el azúcar. Remueve suavemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Hervir la mezcla: Lleva la leche a ebullición y deja que hierva durante cinco minutos, removiendo ocasionalmente para que no se pegue al fondo del cazo.
- Dejar infusionar y enfriar: Retira el cazo del fuego y deja que la mezcla repose hasta que se enfríe. Esto permite que la canela y el limón liberen todo su aroma y sabor en la leche.
- Colar la leche: Una vez fría, cuela la leche para retirar las ramitas de canela y las tiras de limón, dejando solo el líquido aromatizado.
- Preparar para congelar: Vierte la leche infusionada en un recipiente hermético apto para congelador.
- Batido inicial para evitar cristales: Coloca el recipiente en el congelador durante 15 minutos, luego sácalo y bate vigorosamente con unas varillas para romper los cristales de hielo.
- Repetir batido para textura cremosa: Repite el proceso de batido cada 15 minutos durante 4 o 5 veces más hasta que la mezcla se congele por completo y tenga una textura suave y cremosa.
- Servir la leche helada: Saca la leche del congelador unos 15 minutos antes de servir para que se ablande ligeramente. Distribuye en vasitos individuales.
- Decorar y disfrutar: Espolvorea un poco de canela en polvo por encima y sirve inmediatamente para disfrutar de una leche helada tradicional, cremosa y aromática.