Dos y pingada

En esta receta preparamos Dos y Pingada, un plato tradicional de Zamora que se consume durante el desayuno o almuerzo del Domingo de Resurrección. Su origen se remonta a celebraciones religiosas donde se marcaba el fin de la Semana Santa y del periodo de ayuno. La preparación consiste en huevos fritos acompañados de lonchas de jamón, pan tostado y un toque de tajada de chorizo, formando un plato completo, sabroso y muy nutritivo. Además, es un ejemplo claro del vínculo entre la gastronomía local y las tradiciones culturales, permitiendo a quienes lo comen disfrutar de sabores auténticos de la región.
El significado de Dos y Pingada va más allá de los ingredientes, pues simboliza el momento de celebración tras la abstinencia de carne y la vuelta a comidas más contundentes. Este plato permite conocer la riqueza culinaria de Zamora, combinando texturas crujientes de la patata y el pan con la suavidad de los huevos y la intensidad del jamón y la tajada de chorizo. Comer esta receta es una experiencia gastronómica que refleja la historia, el origen y las costumbres de la región, ideal para quienes buscan disfrutar de recetas tradicionales mientras valoran su patrimonio cultural y culinario.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 2 porciones
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Zamorana
- Calorías por ración (kcal): 450 kcal
Ingredientes
- 2 huevos frescos
- 2 lonchas de jamón poco curado
- 1 trozo pequeño de chorizo
- 1 rebanada de pan de hogaza
- 1 patata mediana
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Como hacer dos y pingada
- Preparar las patatas: Lava y pela la patata. Córtala en bastones de tamaño uniforme para que se frían de manera homogénea. Para conseguir que queden extra crujientes, lávalas con un poco de vinagre y agua fría para eliminar parte del almidón.
- Freír las patatas: Calienta abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, añade las patatas y fríelas hasta que estén doradas y crujientes. Retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Tostar el pan: En otra sartén, sin añadir aceite, coloca la rebanada de pan de hogaza y tuéstala por ambos lados hasta que esté dorada y crujiente. Reserva.
- Dorar el jamón: En la misma sartén donde tostaste el pan, coloca las lonchas de jamón poco curado. Dora ligeramente ambos lados para intensificar su sabor y textura. Retira y reserva.
- Freír los huevos y el chorizo: Añade un chorrito de aceite a la sartén y caliéntalo a fuego medio. Coloca los huevos y junto a ellos el trozo de chorizo. Fríe hasta que los huevos estén a tu gusto y el chorizo dorado.
- Montar el plato: Coloca en un plato las patatas fritas, la rebanada de pan tostado y las lonchas de jamón encima. Añade los huevos fritos junto con el chorizo.
- Añadir la sal y servir: Espolvorea una pizca de sal sobre los huevos y las patatas. Sirve caliente para disfrutar de un desayuno o comida tradicional, completo y lleno de sabor.