Torta de Aranda

Torta de Aranda casera
Receta de torta de Aranda

A veces no hay nada como hacer pan en casa, ¿verdad? Hoy te enseño a preparar una torta de Aranda, también conocida como torta de aceite, una especialidad típica de Aranda de Duero, ese precioso pueblo de España con tanta tradición panadera.

Estas tortas de pan caseras quedan tiernas por dentro, con esa costra crujiente y ese toque de sal por encima que recuerda a la focaccia, pero con el sabor auténtico de nuestra tierra. Son ideales para acompañar cualquier comida o incluso para disfrutarlas solas, con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra. ¡Una delicia que sabe a tradición!

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 25 minutos (+ 2 horas de fermentación)
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 2 horas y 45 minutos
  • Raciones: 6 tortas medianas
  • Categoría: Panadería
  • Tipo de cocina: Española (Castellana)
  • Calorías por ración (kcal): 280 kcal

Ingredientes

  • 500 gr de harina de fuerza
  • 60 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 300 ml de agua
  • 10 gr de sal
  • 5 gr de azúcar
  • 5 gr de levadura seca de panadería
  • 1 cucharada de sal en escamas

Como hacer torta de aranda

  1. Preparamos un prefermento rápido. En un bol pequeño, mezcla la levadura, el azúcar y 100 ml de agua. Añade 75 g de harina, remueve bien y deja reposar unos 30 minutos. Esto ayuda a darle más sabor y aire al pan.
  2. Mezclamos el resto de ingredientes. En un bol grande, echa el resto de la harina, los 200 ml de agua que quedan, la sal fina y el prefermento que hicimos antes. Empieza a amasar y ve incorporando poco a poco el aceite hasta que se integre bien. Amasa hasta conseguir una masa lisa, suave y elástica.
  3. Dejamos fermentar. Tapa el bol con un paño de cocina limpio, y déjalo reposar en un lugar cálido y sin corrientes durante 1 hora y media.
  4. Formamos las tortas. Una vez haya levado, divide la masa en porciones del tamaño que prefieras. Aplástalas con la mano hasta que tengan unos 1,5 cm de grosor. Luego, hunde suavemente las yemas de los dedos en la masa, como si hicieras una focaccia. Colócalas sobre papel de horno o un paño, cúbrelas con un paño húmedo y deja que reposen otra hora y media.
  5. Precalentamos el horno. Mientras tanto, pon el horno a calentar a 250 ºC y prepara un cuenco con un poco más de aceite de oliva para pincelar luego.
  6. Horneamos las tortas. Pincela las tortas con aceite de oliva y espolvorea por encima unas escamas de sal. Baja la temperatura del horno a 210 ºC y hornéalas durante unos 20 minutos, hasta que estén doradas. Al sacarlas del horno, vuelve a pincelarlas con un poco de aceite mientras están calientes. Déjalas enfriar antes de hincarles el diente.
4.9 (32 votos)

¡Gracias por tu votación!