Hojaldra panameña

En esta receta elaboramos una hojaldra panameña, ese clásico de nuestra cocina que no puede faltar en un buen desayuno o merienda. Con una masa de hojaldre sencilla pero llena de sabor, logramos un panecillo frito que queda esponjoso por dentro y crujiente por fuera. Esta versión tradicional es muy fácil de preparar en casa, y lo mejor es que combina con todo: dulce o salado, aunque a muchos nos encanta con salchicha guisada y café caliente, como se ha comido en Panamá desde siempre.
La historia de esta receta viene de generaciones que amasaban a mano y compartían en familia. Su origen se encuentra en lo más simple: ingredientes básicos y mucho cariño. Hoy queremos que tú también la disfrutes en tu mesa, ya sea para recordar sabores de infancia o para descubrir un pedacito de Panamá a través de su cocina.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 6 hojaldres
- Categoría: Panes y masas
- Tipo de cocina: Panameña
- Calorías por ración (kcal): 230 kcal
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 cucharadas de aceite vegetal o manteca (lo que tengas)
- 3/4 taza de agua tibiecita
- Aceite vegetal (suficiente para freírlas bien)
Como hacer hojaldra Panameña
- Primero lo seco: En un tazón grandecito, echa la harina, la sal, el azúcar y el polvo de hornear. Revuelve eso bien con una cuchara de madera o con la mano, como prefieras.
- Le metes lo graso: Ahora añade las dos cucharadas de aceite o manteca. Mezcla con las manos hasta que sientas la harina como arenosita. No te preocupes, así debe quedar.
- El agua poco a poco: Ve agregando el agua tibia de a poquito. Mezcla y ve formando la masa hasta que la sientas suave, que no se te pegue en las manos.
- Amasar con cariño: Ahora toca amasar. Pon un poquito de harina en la mesa y amasa bien por unos 5 a 7 minutos. Esto ayuda a que queden bien suavecitas y no duras.
- Déjala descansar: Cuando tengas la masa lista, cúbrela con un pañito húmedo y déjala reposar media horita. Ese descanso hace maravillas.
- Divide la masa: Saca porciones del tamaño de una bolita de golf. No te preocupes por la perfección, cada quien le da su estilo.
- Aplanarlas: Estira cada bolita con un rodillo o con las manos hasta que quede más o menos delgadita (como de medio centímetro). No tienen que quedar perfectas ni redondas, eso es lo bonito.
- A freír se ha dicho: Calienta suficiente aceite en una sartén profunda, a fuego medio-alto. Cuando esté caliente (no humeando, pero sí bien calientito), mete las hojaldres una a una. Fríelas hasta que estén doraditas por los dos lados, como 1 a 2 minutitos por lado.
- Escúrrelas: Sácalas y ponlas sobre papel toalla para que suelten el exceso de aceite.