Agua de sapo

La bebida llamada agua de sapo es una de las más refrescantes y auténticas del Caribe costarricense. Aunque su nombre puede sonar curioso —incluso existe quien la llama aguita de sapo— su sabor es delicioso y perfecto para los días de calor. Su origen se encuentra en Puerto Limón, en la costa este de Costa Rica, donde nació como una bebida popular entre los trabajadores del ferrocarril a finales del siglo XIX. En su historia se mezcla la influencia afrocaribeña con ingredientes locales como la agua dulce (panela) y el jengibre, creando una receta única que ha traspasado fronteras.
Hoy en día, la agua de sapo es común no solo en Costa Rica sino que también la disfrutan visitantes de países como Venezuela y Colombia, quienes encuentran en esta bebida un sabor familiar. Además de su sabor, se le atribuyen beneficios digestivos y energizantes gracias al jengibre. Prepararla es muy sencillo, económica y es una alternativa saludable para reemplazar refrescos procesados.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 25 minutos
- Raciones: 6-8 porciones
- Categoría: Bebidas
- Tipo de cocina: Costarricense
- Calorías por ración: 110 kcal
Ingredientes
- 1 tapa de dulce, piloncillo o panela (≈ 350 g / 12 oz)
- 2 litros de agua para hervir + 1 litro de agua fría para diluir
- 100-120 g de jengibre fresco (1 bulbo grande)
- 1 taza de jugo de limón o lima criolla (≈ 5-6 limones)
- Hielo al gusto
- Ron oscuro Centenario o similar (Opcional)
Como hacer Agua de Sapo
- Hervir la panela: Coloca los 2 litros de agua en una olla grande y añade la panela troceada. Deja que hierva a fuego medio, moviendo de vez en cuando hasta que la panela se disuelva por completo y el líquido tome un color marrón oscuro. Este es el concentrado base del agua de sapo y debe quedar bien homogéneo antes de continuar.
- Incorporar el jengibre: Cuando la panela esté completamente disuelta y el agua comience a hervir, agrega el jengibre pelado y picado en rodajas o trozos. Déjalo hervir entre 10 y 15 minutos para que su sabor picante y fresco impregne el concentrado. Si prefieres un sabor más suave, reduce el tiempo de hervor o la cantidad de jengibre.
- Colar y reposar: Retira la olla del fuego y cuela el concentrado para eliminar los trozos de jengibre. Deja que el líquido repose unos minutos hasta que pierda el calor más intenso. Este reposo también ayuda a que los sabores se terminen de asentar.
- Añadir el jugo de limón: Exprime los limones y agrega el jugo al concentrado tibio, removiendo bien para que se integre. Este es el momento en el que la bebida toma su característico sabor agridulce. Si deseas un resultado más fuerte y menos diluido, puedes omitir el siguiente paso de agregar agua fría y mantenerlo como concentrado.
- Diluir y enfriar: Añade un litro de agua fría para suavizar la intensidad de la bebida y mezcla bien. Luego, refrigera la jarra hasta que el agua de sapo esté bien fría. Cuanto más tiempo pase en la nevera, mejor se integran los sabores.
- Servir y disfrutar: Sirve en vasos altos con bastante hielo para que quede bien refrescante. Para ocasiones especiales, agrega un chorrito de ron oscuro en cada vaso o incluso en toda la jarra para hacer una versión caribeña con alcohol. Decora cada vaso con una rodaja de limón en el borde y disfruta.