Camarones a la cucaracha

Camarones a la Cucaracha es un platillo mexicano que no puedes dejar de probar si disfrutas de los sabores intensos y el picante. Este aperitivo se prepara con camarones con cáscara, y la opción de servirlos con cabeza realza su sabor auténtico. Con raíces en costas de estados como Sinaloa y Jalisco, la receta combina mantequilla, ajo y chiles con un toque cítrico que hace cada bocado irresistible. Su origen refleja la riqueza de la gastronomía de mariscos de México, donde técnicas sencillas resaltan el sabor natural de los ingredientes. Los camarones quedan jugosos, ligeramente crujientes y llenos de aroma, ideales como entrada o acompañados de arroz blanco para un plato principal.
Esta preparación recuerda a los famosos Cajun BBQ Shrimp de Estados Unidos, pero con un toque totalmente mexicano. Dejar los camarones con cabeza permite intensificar su sabor y mantener la tradición. La influencia de Sinaloa y Jalisco se nota en cada detalle, conservando el origen de esta receta, perfecta para compartir con familia y amigos y para blogs de cocina que buscan contenido atractivo y rentable.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Aperitivo
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 250 kcal
Ingredientes
- 1 kg de camarones grandes con cáscara (previamente limpios y desvenados)
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 6 cucharadas de mantequilla
- 3-4 dientes de ajo finamente picados
- ½-1 cucharadita de chile de árbol o chiltepín molido (ajustar al gusto)
- 1 cucharadita de paprika (opcional)
- ½ cucharadita de cayena (opcional)
- 1 cucharadita de salsa Maggi o salsa inglesa
- 1 cucharadita de jugo de limón o lima
- Sal y pimienta al gusto
- 1/3 de cebolla en tiras finas
Para decorar
- Rodajas de lima y limón
- Rodajas de tomate
- Rodajas de pepino
Como hacer
- Preparar los camarones: Lava cuidadosamente los camarones y retira cualquier resto de suciedad. En este paso tienes dos opciones: puedes dejar la cabeza para un sabor más intenso y auténtico, o retirarla completamente para mayor comodidad al comer. Si decides dejarlas, se recomienda cortar la punta de la cabeza desde los ojos para evitar que lastime al comer. Sécalos con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad, lo que permitirá que se frían de manera más uniforme y queden crujientes.
- Freír los camarones: Calienta el aceite en un sartén grande a fuego medio-alto. Fríe los camarones durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero aún jugosos por dentro. Retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso les dará una textura firme que se combina perfectamente con la salsa.
- Preparar el sofrito de mantequilla y ajo: En otro sartén grande, derrite la mantequilla junto con un chorrito de aceite para evitar que se queme. Añade la cebolla en tiras y sofríe durante 2-3 minutos hasta que esté transparente. Incorpora el ajo picado y cocina por 1 minuto más hasta que suelte su aroma. Este sofrito será la base del sabor intenso de los camarones, combinando el dulzor de la mantequilla con el toque fragante del ajo y la cebolla.
- Añadir los condimentos y salsas: Agrega la paprika, chile de árbol, cayena, sal y pimienta, y mezcla bien para que las especias se integren. Luego añade la salsa Maggi y el jugo de limón, revolviendo hasta que todos los sabores se unan. Este paso asegura que los camarones queden perfectamente sazonados y equilibrados entre picante, salado y cítrico.
- Combinar los camarones con el sofrito: Reduce el fuego a medio-bajo y agrega los camarones fritos al sartén con la mezcla de mantequilla, ajo y especias. Mezcla suavemente para que todos los camarones queden bien cubiertos con la salsa y deja cocinar 2-3 minutos adicionales. Esto permitirá que los camarones absorban los sabores sin perder su textura crujiente.
- Servir y decorar: Transfiere los camarones a un plato de servir. Decora con rodajas de lima, limón, tomate, pepino y, si lo deseas, naranja. Esta guarnición no solo es estética, sino que aporta frescura, jugosidad y un balance perfecto al picante de los camarones. Sirve inmediatamente y acompaña con arroz blanco si quieres un plato principal completo.