Besos de nuez
Las Besos de Nuez son un clásico de la repostería mexicana, especialmente durante la temporada navideña y en celebraciones tradicionales como el Día de los Muertos. Estas deliciosas galletas de nuez combinan el sabor intenso de las nueces con la suavidad de la mantequilla, creando un bocado que se deshace en la boca. Su textura ligera y ligeramente quebradiza, junto con su característico recubrimiento de azúcar glas, las convierte en una opción perfecta para compartir con familia y amigos. También se conocen como besitos de nuez, y su preparación es tan sencilla que se pueden disfrutar como un dulce casero sin complicaciones.
Prepararlas es muy divertido: solo hay que formar pequeñas bolitas de masa, hornearlas y cubrirlas con azúcar glas. Estas galletas caseras no requieren huevo y son ideales para acompañar café, té o para regalar en fiestas y celebraciones. Con ingredientes simples y un sabor auténtico, los besos de nuez se convierten en un favorito instantáneo en cualquier mesa de repostería.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 12 minutos
- Tiempo total: 32 minutos
- Raciones: 30 galletas
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 150 kcal
Ingredientes
- 230 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 120 g de nueces pecanas
- 330 g de harina de trigo todo uso
- 75–90 g de azúcar glas
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 1/4 cdta de sal
- 1 cda de jarabe de arce (opcional)
Para el recubrimiento
- 120 g de azúcar glas
- 3 cdas de maicena
Como hacer besos de nuez
- Preparar las nueces: En una sartén a fuego bajo, tuesta las nueces hasta que adquieran un tono ligeramente más oscuro y desprendan un aroma tostado. Es importante no quemarlas, ya que esto generaría un sabor amargo. Una vez tostadas, pícalas finamente o tritúralas en un procesador, pero evitando que queden hechas polvo. Reservar. Si deseas un sabor más intenso, puedes tostar las nueces un poco más, pero siempre cuidando que no se quemen.
- Acremar la mantequilla: Coloca la mantequilla en un bowl grande y bátela hasta que esté blanda y cremosa. Agrega el azúcar glas, el extracto de vainilla y, si decides usarlo, el maple syrup, batiendo hasta que la mezcla se vea pálida y esponjosa. Este paso es crucial porque una buena cremación de la mantequilla con el azúcar asegura que las galletas queden suaves y con textura delicada. Puedes batir a mano o con batidora eléctrica, pero lo importante es obtener una mezcla ligera y uniforme.
- Incorporar los ingredientes secos y las nueces: Tamiza la harina junto con la sal para evitar grumos y agrégala poco a poco a la mantequilla batida, integrando con una espátula o con las manos. Luego añade las nueces picadas y mezcla hasta lograr una masa homogénea, suave y que no se pegue a los dedos. Si notas que la masa se desmorona, puedes amasarla ligeramente con las manos, pero sin sobretrabajarla, para mantener la textura tierna.
- Formar las galletas: Divide la masa en porciones de 18–20 gramos y forma bolitas o medias lunas, según prefieras. Colócalas en una bandeja para horno cubierta con papel encerado, dejando un pequeño espacio entre cada galleta, aunque estas casi no crecen. Para un acabado más uniforme, puedes pesar cada porción de masa.
- Hornear las galletas: Precalienta el horno a 205°C (400°F). Hornea las galletas entre 10 y 12 minutos, observando que la base apenas se dore. No busques un color completamente dorado; la característica de los Besos de Nuez es su tono blanquecino con ligeros bordes dorados. Retíralas del horno y deja que se enfríen ligeramente en la bandeja antes de manipularlas.
- Cubrir con azúcar glas y maicena: Mezcla el azúcar glas con la maicena para evitar que el azúcar se absorba en la galleta y para lograr una cobertura más duradera. Mientras las galletas todavía están tibias (no calientes), pásalas por esta mezcla hasta que queden bien cubiertas. Deja enfriar completamente y, si deseas un acabado más brillante y dulce, repite el proceso para dar una segunda capa de azúcar. Puedes experimentar agregando un poco de canela o líneas de chocolate antes de la segunda capa para un toque gourmet.
- Almacenamiento y presentación: Guarda los Besos de Nuez en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco. Duran aproximadamente una semana conservando su textura y sabor. Si quieres regalarlas, colócalas en frascos de vidrio con una cinta decorativa. La presentación y el cuidado al almacenarlas aseguran que mantengan su delicadeza y suavidad, haciéndolas perfectas para compartir o acompañar un café o té.