Atole de piña
El atole de piña es una bebida tradicional mexicana que combina lo frutal y tropical con la calidez de una receta casera. Preparado con piña madura, canela y endulzado con piloncillo, este atole es perfecto para compartir en familia, ya sea en el desayuno o como acompañamiento de unos tamales. Su consistencia espesa y su aroma dulce lo convierten en una bebida reconfortante que nos transporta a esos sabores entrañables de la abuela, donde lo sencillo y natural siempre sabe mejor.
La base del atole de piña se logra con ingredientes como masa o Maseca, disueltos en agua o leche, lo que aporta cuerpo y suavidad a la bebida. En algunas versiones modernas se sustituye la masa por maicena, o se agrega un toque extra de dulzor con leche condensada, logrando un sabor aún más cremoso. Esta flexibilidad lo convierte en un atole fácil de preparar, económico y perfecto para cualquier ocasión especial.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 8-9 porciones
- Categoría: Bebidas
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 180 kcal
Ingredientes
- 1 piña madura (pelada, sin centro y en trozos)
- 2 piezas de piloncillo (o 200 g de azúcar morena o panela)
- 2 rajas de canela
- 200 g de masa de maíz nixtamalizado (o ¾ taza de harina de maíz nixtamalizada disuelta en agua)
- 2 litros de agua
- 1 litro de leche entera
- Pizca de sal
Cómo hacer atole de piña
- Licuar la piña: Coloca la piña troceada en la licuadora con 1 litro de agua, tritura bien hasta obtener un jugo espeso y cuela para retirar la fibra. Si usas una piña bien madura, el atole quedará naturalmente más dulce y aromático.
- Cocer la base del atole: En una olla grande vierte el jugo de piña colado, el resto del agua, la leche, la canela y el piloncillo. Cocina a fuego medio hasta que el piloncillo se disuelva y la mezcla comience a hervir. Si lo prefieres más ligero, puedes sustituir la leche por agua sin afectar la receta.
- Preparar la masa: Disuelve la masa de maíz en 1 taza de agua fría, moviendo hasta que no queden grumos. Este paso es clave para obtener un atole espeso y sin bolas, así que asegúrate de batir bien antes de incorporarla.
- Espesar el atole: Agrega poco a poco la masa disuelta a la olla caliente en forma de hilo, sin dejar de mover con una cuchara de madera. Esto evita grumos y garantiza una textura cremosa y suave en cada taza.
- Cocinar hasta espesar: Deja hervir a fuego medio-bajo durante 8–10 minutos, removiendo constantemente hasta que el atole adquiera una consistencia espesa. Añade una pizca de sal para realzar los sabores y, si deseas un toque más intenso, agrega un par de rebanadas de piña durante la cocción y retíralas antes de servir.
- Servir y disfrutar: Cuando el atole esté listo, retira las rajas de canela y sirve caliente en tazas o jarritos de barro. Ajusta la cantidad de piloncillo a tu gusto y acompaña con pan dulce, tamales o empanadas para disfrutarlo al estilo más tradicional.