Cascos de guayaba

Cascos de guayaba
Receta de Cascos de guayaba

Los cascos de guayaba son un dulce tradicional de gran arraigo en la historia culinaria de Cuba y otros países de Latinoamérica como Puerto Rico, Panamá y Venezuela. También conocidos como casiquitos de guayaba, estos postres se preparan con guayabas ligeramente maduras, que conservan su firmeza y un aroma dulce y delicado. La preparación de los cascos de guayaba consiste en cocer las guayabas en un almíbar aromático con especias, logrando que su pulpa blanca se transforme en un color rojo intenso mientras se conserva la forma de la fruta. Este dulce refleja el origen colonial y la tradición cubana, y aprender a elaborarlo es una manera de mantener viva la cultura gastronómica y compartir momentos especiales en familia.

Servidos fríos o a temperatura ambiente, los cascos de guayaba pueden disfrutarse solos o acompañados de queso crema, queso fresco o incluso galletas saladas, creando un contraste irresistible. Al comprar guayabas para esta receta, es importante elegir frutas firmes, ni demasiado verdes ni muy maduras, para obtener cascos perfectos. Este dulce de sabor y presentación únicos sigue siendo un favorito de los cubanos y visitantes, manteniendo su prestigio en la historia de los postres criollos de Cuba y Puerto Rico.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 1 hora 45 minutos
  • Tiempo total: 2 horas 15 minutos
  • Raciones: 8
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: Cubana
  • Calorías por ración: 250 kcal

Ingredientes

Para los cascos

  • 8–10 guayabas medianas, firmes y ni muy maduras ni muy verdes
  • 2–3 cucharadas de jugo de limón
  • 1 pizca de sal

Para el almibár

  • 3–5 tazas de agua
  • 400–500 g de azúcar (puede ser mitad blanca y mitad morena, o con panela)
  • 1–2 palitos de canela
  • 2 clavos de olor
  • 3 granos de pimienta guayabita o pimienta de Jamaica
  • 1 cáscara de limón
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)

Para acompañar

  • Queso blanco o queso crema

Como hacer cascos de guayaba

  1. Preparar los cascos de guayaba : Lave cuidadosamente las guayabas y retire los extremos y cualquier daño que tengan. Pele cada guayaba con un pelador de papas o un cuchillo pequeño y afilado, procurando no dañar la fruta para que los cascos queden enteros y uniformes. Corte las guayabas longitudinalmente a la mitad y, con una cucharita, retire toda la pulpa y las semillas del centro. Procure que todos los cascos tengan un grosor similar, ya que esto asegura una cocción pareja. Coloque los cascos en un recipiente con agua y el jugo de limón durante 30–60 minutos; esto evitará que se oxiden y mantendrá su color brillante. Puede reservar la pulpa y las semillas para hacer jugos, mermeladas o barras de guayaba, aprovechando al máximo la fruta.
  2. Preparar el almíbar aromático : En una olla grande, coloque los cascos escurridos y cúbralos con agua fresca. Añada el azúcar, la canela, los clavos, la pimienta, la cáscara de limón, la pizca de sal y la vainilla si desea un toque aromático adicional. Encienda el fuego a medio-bajo y cocine parcialmente tapado durante 45 minutos, evitando remover los cascos para que no se rompan, ya que son muy delicados. Luego destape y continúe cocinando a fuego bajo por 45–60 minutos adicionales, hasta que el almíbar se espese ligeramente y los cascos adquieran un color brillante y uniforme. Si el almíbar se seca demasiado durante la cocción, agregue un poco de agua caliente para mantener la humedad y asegurar que los cascos queden tiernos y jugosos. El color final dependerá de la variedad de guayaba: la roja producirá un rojo intenso y la blanca un tono amarillento suave.
  3. Reposar y servir : Una vez los cascos estén cocidos, retire cuidadosamente las especias del almíbar (canela, clavos, pimienta y cáscara de limón). Deje que los cascos reposen en el almíbar a temperatura ambiente para que absorban todos los sabores y se enfríen de manera uniforme. Luego, traslade los cascos y el almíbar a un recipiente de vidrio; puede refrigerarlos si desea un postre frío. Sirva los cascos acompañados de queso blanco o queso crema, ya que el contraste entre el dulce del almíbar y la suavidad del queso crea una combinación tradicional y deliciosa. Evite remover los cascos mientras los sirve para que mantengan su forma perfecta.