Conserva de mango
La conserva de mango es un postre tradicional que se disfruta en toda Centroamérica, especialmente en países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua. Esta receta combina mangos en miel enteros con un delicioso almíbar hecho a base de piloncillo y azúcar, logrando un equilibrio perfecto entre dulzura y aroma. Ideal para servir como postre, acompañamiento o incluso como un regalo casero, esta preparación conserva el sabor auténtico de la fruta fresca mientras mantiene la textura firme de los mangos.
El resultado es un exquisito dulce de mango que se puede disfrutar frío en cualquier momento del día. La combinación del piloncillo y las especias realza el sabor de los mangos en miel, haciendo de esta conserva de mango una receta que ha perdurado generación tras generación. Prepararla en casa es fácil y permite llevar un pedacito del sabor tradicional centroamericano directamente a tu mesa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 8-10 porciones
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Centroamericana
- Calorías por ración: 120 kcal
Ingredientes
- 20 mangos sazones
- 3 piloncillos grandes (o 3 tazas de azúcar morena/papelón)
- 5 rajas de canela
- 8–10 clavos de olor
- ½ cucharadita de sal
- Agua suficiente
Como hacer Conserva de Mango
- Lavar y pelar los mangos: Lava muy bien los mangos para quitarles cualquier suciedad o impurezas. Pélalos completamente y colócalos en una olla grande. Este paso es importante para evitar que la conserva adquiera un sabor amargo por las cáscaras.
- Primera cocción para quitar acidez: Agrega agua suficiente para cubrir todos los mangos y pon la olla a fuego medio. Cocina durante 10 a 15 minutos, o hasta que notes que los mangos están un poco blandos. Luego escurre y desecha el agua de cocción. Este proceso ayuda a quitar el sabor ácido natural del mango y logra que la conserva tenga un sabor más dulce y equilibrado.
- Preparar la miel con especias: En la misma olla agrega agua nueva, suficiente para volver a cubrir los mangos. Añade los piloncillos, las rajas de canela y los clavos de olor. Cocina a fuego medio hasta que el piloncillo se derrita por completo, formando un jarabe aromático. Si lo prefieres, puedes añadir una estrella de anís o un trocito de jengibre para darle un toque diferente y más especiado.
- Cocinar los mangos en el almíbar: Regresa los mangos a la olla y agrega la media cucharadita de sal. Cocina a fuego bajo de 20 a 30 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para evitar que se pegue. El punto final dependerá de tu gusto: si deseas una conserva con almíbar más líquido, apaga el fuego antes; si prefieres una miel espesa y oscura, deja reducir un poco más.
- Enfriar y envasar: Una vez que el almíbar tenga la consistencia deseada, apaga el fuego y deja enfriar completamente. Pasa la conserva a frascos de vidrio previamente lavados y bien secos. Si quieres que dure más tiempo, puedes esterilizar los frascos antes de envasar. Guarda en refrigeración y sirve bien fría para disfrutarla en cualquier momento del día.