Crema de Vie

Crema de Vie Cubana
Receta de Crema de Vie

La crema de vie es un delicioso y cremoso ponche navideño de origen cubano, hecho con leche condensada, yemas de huevo, vainilla y un buen toque de ron al estilo español. Esta bebida, también conocida como Creme de Vie, tiene una rica historia que se remonta al eggnog europeo y su evolución en el Caribe, donde los colonizadores españoles incorporaron el ron local para crear la versión que hoy conocemos. Tradicionalmente, la crema de vie se sirve en pequeños vasos de licor o copas de aperitivo, y su textura suave y dulce la convierte en un favorito para compartir en familia durante las fiestas.

Preparar esta bebida en casa es un gesto especial que permite disfrutar de una versión casera y auténtica directamente desde Cuba, lista para verter en cada botella y regalar o disfrutar. Su sabor recuerda al clásico ponche de huevo, pero con el toque único de la tradición cubana, haciendo de cada sorbo un homenaje a su legado y cultura.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 15 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos
  • Raciones: 2 botellas grandes
  • Categoría: Bebidas
  • Tipo de cocina: Cubana
  • Calorías por ración: 250 kcal

Ingredientes

  • 1 lata (397 g) de leche condensada
  • 1 lata (aprox. 330 ml) de leche evaporada
  • 1 taza de leche entera (opcional)
  • 6 yemas de huevo grandes
  • 1 cdita. de vainilla
  • ½ pizca de sal
  • 1 taza de azúcar
  • 1 taza de agua
  • 1 rama de canela
  • 2 clavos de olor (opcional)
  • 1 estrella de anís (opcional)
  • 1 taza (240 ml) de ron blanco
  • Nuez moscada recién rallada o canela en polvo para decorar

Como hacer Crema de Vie

  1. Preparar el almíbar aromatizado: En una cacerola, mezcla el azúcar y el agua junto con la rama de canela. Si decides usar clavos de olor o anís, agrégalos también. Lleva la mezcla a ebullición y luego reduce el fuego, dejando hervir a fuego lento durante 10 a 15 minutos hasta que el almíbar tenga una consistencia ligera pero fragante. Retira las especias y deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de continuar.
  2. Batir las yemas: En un bol limpio, coloca las seis yemas junto con la pizca de sal y la cucharadita de vainilla. Bate con un batidor de mano o eléctrico hasta que la mezcla tome un color amarillo pálido y adquiera un poco de espuma. Este batido inicial ayudará a integrar las yemas de manera uniforme con los demás ingredientes y dará cuerpo a la bebida final.
  3. Templar las yemas: Añade lentamente la mitad del almíbar tibio sobre las yemas batidas, vertiéndolo despacio mientras bates constantemente para evitar que las yemas se cocinen y se formen grumos. Una vez incorporado, coloca la mezcla en una cacerola a fuego muy bajo y cocina suavemente durante 2 a 3 minutos, removiendo suavemente en todo momento. Este paso asegura que la mezcla sea segura para el consumo y mantenga una textura cremosa y uniforme.
  4. Mezclar con la leche y el ron: En un recipiente grande, combina la leche condensada, la leche evaporada y, si lo deseas, la leche entera para ajustar la textura. Añade la mezcla de yemas y el resto del almíbar poco a poco, batiendo constantemente hasta que todo esté homogéneo. Finalmente, incorpora el ron blanco y mezcla bien, logrando un líquido cremoso, ligeramente espumoso y con el balance perfecto entre dulzor y alcohol.
  5. Enfriar y servir: Vierte la crema de Vie en botellas de vidrio limpias y deja enfriar a temperatura ambiente antes de colocar en la nevera. Refrigera por al menos 2 a 3 horas, idealmente toda la noche, para que los sabores se integren y la bebida adquiera la textura adecuada. Sirve fría en vasos pequeños y, si lo deseas, espolvorea un poco de nuez moscada rallada o canela para aromatizar y darle un toque visual tradicional.