Fresco de chan

El Fresco de chan es una deliciosa bebida tradicional salvadoreña, perfecta para refrescarse en los días de calor y disfrutar de sus múltiples beneficios. Esta preparación combina el sabor cítrico del limón con la textura de las semillas de chia, creando una mezcla refrescante, ligera y natural que ayuda a la digestión y puede ser un aliado si quieres adelgazar de manera saludable. Aunque es originaria de El Salvador, su popularidad se ha extendido a otros países de Centroamérica, como Costa Rica, Guatemala y Honduras, convirtiéndose en un clásico de la región.
El Fresco de chan se puede preparar de muchas maneras, siendo las versiones de fresa y té de hibisco las más conocidas. Su preparación es muy sencilla: basta con hidratar las semillas de chia, agregar el jugo de limón, un toque de jarabe de fresa o hibisco y mezclar hasta obtener una bebida refrescante y nutritiva. Esta receta casera permite disfrutar de un auténtico sabor salvadoreño en cualquier lugar, incluso fuera de El Salvador, con ingredientes fáciles de conseguir.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 0 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 6-8
- Categoría: Bebidas
- Tipo de cocina: Salvadoreña
- Calorías por ración: 85 kcal
Ingredientes
- 8 tazas (2 litros) de agua
- 6-8 cucharadas de semillas de chía
- 3-4 limones o limas, recién exprimidos (aprox. ¾ taza de jugo)
- ½ taza de jarabe de fresa o esencia de frambuesa
- ¾ taza de azúcar (ajustar al gusto)
- Hielo al gusto
- Hojas de hierbabuena para decorar (opcional)
- Rodajas de limón o fresa para decorar (opcional)
Como hacer Fresco de Chan
- Hidratar la chía: En un recipiente, coloca las semillas de chía con 2 tazas (500 ml) de agua y deja que reposen entre 30 y 60 minutos hasta que se forme un gel espeso. Remover ocasionalmente ayuda a que no se formen grumos y evita que la chía se hidrate de manera desigual. No dejes que se hidrate demasiado tiempo, ya que puede volverse demasiado líquida y perder consistencia.
- Preparar la base de limón: Exprime los limones y mezcla el jugo con el resto del agua (aproximadamente 6 tazas). Añade el azúcar y revuelve hasta que se disuelva completamente, ajustando la cantidad al gusto para lograr un balance entre dulce y ácido. La idea es que quede ligeramente más dulce que una limonada tradicional, y si deseas un sabor más suave, puedes agregar un poco más de agua y rectificar la dulzura después de combinar con la chía.
- Incorporar el sabor de fresa: Añade el jarabe de fresa o la esencia de frambuesa a la mezcla de limón y mezcla bien para que el color y el sabor se distribuyan uniformemente por toda la bebida. Esta adición le dará un toque tradicional y un color atractivo. También puedes sustituir el jarabe de fresa por hibisco, frambuesa natural o un toque de granadina para un sabor más auténtico y natural.
- Combinar la chía con la limonada de fresa: Agrega las semillas de chía ya hidratadas a la mezcla de limón y fresa. Revuelve suavemente para no romper el gel de chía y asegurar que se integre de manera uniforme. Ajusta la cantidad de chía a tu gusto; menos chía dará una bebida más ligera y más chía una textura más espesa y gelatinosa, logrando la consistencia característica del fresco de chan.
- Refrigerar o servir con hielo: Guarda el fresco de chan en el refrigerador al menos 30 minutos antes de servir para que esté bien frío y los sabores se mezclen completamente. Sirve sobre hielo y decora con rodajas de limón, fresas o unas hojas de hierbabuena si deseas un toque más fresco y aromático. Servir inmediatamente después de agregar la chía permite que la bebida conserve la textura de las semillas y el gel no se espese demasiado.