Merlitones

Los merlitones son unos pequeños dulces de origen francés, popularizados en Madrid y otras zonas del norte de España como Segovia, León y algunas pastelerías del País Vasco. Estas tartaletas combinan una base de hojaldre crujiente con un relleno cremoso de almendra, creando una textura suave por dentro y ligeramente dorada por fuera.
Tradicionalmente, los merlitones se elaboran sin levadura, por lo que la técnica de batido de huevos con azúcar es fundamental para conseguir su característico volumen y esponjosidad. A pesar de su sencillez, son un bocado elegante y distintivo que ha permanecido casi exclusivo de las pastelerías con historia de la capital española, y en ocasiones también se encuentran versiones cubanas, conocidas como melitones.
Estos merlitones son un ejemplo de la influencia francesa en la repostería española y ofrecen un sabor único que recuerda ligeramente a las marquesas de almendra o a la tarta de Santiago, pero con personalidad propia. Perfectos para disfrutar en cualquier momento del día, estos dulces se han convertido en una joya gastronómica de Madrid, con presencia en León, Segovia y, sorprendentemente, en algunos rincones de Cuba, donde se conservan las tradiciones y la historia de este exquisito merlitón.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 8 unidades
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Española
- Calorías por ración: 320 kcal
Ingredientes
- 500 g de hojaldre o masa quebrada de buena calidad
- 4 huevos M a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar blanquilla
- 20 g de harina de trigo de todo uso
- 130–150 g de almendra molida
- 50 g de mantequilla
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Ralladura de 1–2 mandarinas o 1 cucharadita de agua de azahar (opcional)
- Azúcar glas para espolvorear (opcional)
Como hacer Merlitones
- Precalentar y preparar el horno: Precalienta el horno a 190 °C con calor arriba y abajo. Coloca la bandeja en el tercio inferior para que el calor llegue con más fuerza a la base, lo que ayudará a que el hojaldre quede crujiente y uniforme. Tener el horno listo antes de empezar asegura que los merlitones se horneen de manera pareja y con el mejor resultado.
- Estirar y cortar la masa: Estira la masa de hojaldre hasta un grosor de unos 2 mm. Con ayuda de un cortador o aro de emplatar, corta discos de 10 cm de diámetro. Este paso garantiza que todas las tartaletas tengan un tamaño uniforme, lo que ayuda a una cocción pareja.
- Preparar los moldes: Engrasa con mantequilla un molde para magdalenas o tartaletas y coloca los discos dentro, presionando suavemente para que se ajusten y dejando que sobresalgan ligeramente por los bordes. Pincha el fondo con un tenedor para evitar burbujas durante la cocción. Reserva los moldes en refrigeración mientras preparas el relleno, así la masa mantendrá su forma.
- Tamizar las harinas: Tamiza la harina de trigo junto con la almendra molida para evitar grumos y asegurar que el relleno quede suave y uniforme. Este detalle marca la diferencia en la textura final del merlitón, evitando que quede arenoso o con grumos.
- Derretir la mantequilla: Derrite la mantequilla a fuego bajo o en microondas y deja templar antes de incorporarla a la mezcla de huevos. Añadir la mantequilla templada evita que los huevos se cocinen prematuramente y mantiene la textura cremosa del relleno.
- Batir los huevos con azúcar: En un bol grande, bate los huevos con el azúcar durante 8–10 minutos hasta que la mezcla esté blanca, cremosa y espumosa, alcanzando el punto de cinta. En este momento, la mezcla debe caer formando una cinta sobre sí misma cuando levantes el batidor. Este paso es fundamental para que los merlitones queden esponjosos y aireados.
- Incorporar las harinas y la mantequilla: Agrega la mezcla de harinas con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado en los huevos. A continuación, añade la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y, si deseas, la ralladura de mandarina o el agua de azahar. Mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén integrados. Es importante no batir demasiado, de lo contrario el relleno perderá volumen y los merlitones no subirán correctamente.
- Rellenar las tartaletas: Rellena cada molde hasta ¾ de su altura, evitando que la crema llegue al borde. Esto permite que el relleno suba sin derramarse y mantiene un acabado limpio y uniforme. Este cuidado asegura que los merlitones tengan la proporción correcta entre hojaldre y relleno.
- Hornear: Hornea durante 20–30 minutos, hasta que los merlitones hayan subido y estén dorados por encima. Puedes comprobar la cocción pinchando con un palillo: debe salir limpio del centro. Este paso es crucial, ya que un exceso de horneado puede resecar el relleno y un horneado insuficiente dejará la crema cruda.
- Enfriar y decorar: Deja reposar los merlitones sobre una rejilla durante unos 10 minutos para que se enfríen ligeramente y no se humedezca el hojaldre. Al estar templados, espolvorea con azúcar glas para un acabado elegante y tradicional. Este toque final aporta dulzor y una presentación impecable; si quieres, puedes añadir un poco de ralladura de cítrico para realzar el aroma.