Arroz chino venezolano

Arroz chino venezolano
Receta de Arroz chino venezolano

El arroz chino venezolano es uno de los platos más queridos en los hogares y restaurantes del país, resultado de la fusión entre la cocina oriental y el sabor criollo. Su origen se remonta a finales del siglo XIX, cuando los primeros inmigrantes chinos llegaron a Venezuela y adaptaron su famoso arroz frito cantonés al gusto local. Así nació una receta tradicional, llena de color, aromas y texturas, donde ingredientes como el pollo, el jamón, la tocineta y los camarones se mezclan con verduras salteadas y salsa de soya para crear un sabor único y tropical.

Hoy en día, preparar arroz chino venezolano en casa es rendir homenaje a esa historia de mestizaje culinario. Es un plato completo, fácil y perfecto para aprovechar sobras de arroz o carnes, ideal para cualquier ocasión familiar. Con su toque oriental y criollo, este arroz demuestra cómo la creatividad y la adaptación pueden dar vida a una receta que conquistó el paladar de todo un país.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Raciones: 4
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Venezolana
  • Calorías por ración: 480 kcal

Ingredientes

Para el arroz blanco

  • 2 tazas de arroz crudo
  • 4 tazas de agua
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharada de vinagre blanco
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • 1 diente de ajo machacado

Para el salteado

  • 150 g de pechuga de pollo en cubos
  • 150 g de chuleta o jamón ahumado en cubos
  • 4 lonjas de tocineta en tiras pequeñas
  • 80 g de zanahoria en cubitos
  • ½ taza de cebolla en cubos finos
  • ½ taza de pimentón (rojo o verde) en cubos
  • 1 taza de cebollín picado (parte blanca y verde)
  • 1 taza de brotes de soya (frijoles chinos)
  • 1 huevo batido y revuelto
  • 150 g de camarones pequeños (opcional)
  • ½ taza de guisantes o petit pois (opcional)
  • ½ taza de salsa de soya oscura (preferiblemente Kikkoman)
  • ½ cucharada de azúcar
  • 1 cucharada de vinagre
  • ¼ taza de aceite vegetal (para saltear)
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto

Como hacer Arroz chino venezolano

  1. Cocina el arroz blanco: Comienza sofriendo el ajo machacado en tres cucharadas de aceite a fuego medio hasta que suelte su aroma, luego añade el arroz crudo y remueve constantemente hasta que tome un tono ligeramente nacarado. Enseguida, pasa el arroz a una olla, agrega las cuatro tazas de agua, una pizca de sal y una cucharada de vinagre, y deja que hierva. Cuando alcance el punto de ebullición, reduce el fuego al mínimo, tapa la olla y cocina sin remover durante unos 25 a 30 minutos, hasta que el arroz quede suelto y cocido. Déjalo enfriar completamente y guárdalo en la nevera por al menos cuatro horas o de preferencia de un día para otro, ya que el arroz frío se mantiene más firme y no se apelmaza al saltearlo. Este paso es clave para lograr ese grano suelto y perfecto del auténtico arroz chino venezolano.
  2. Prepara las proteínas y verduras: Calienta un wok o sartén grande a fuego alto y añade un poco de aceite. Sofríe primero la tocineta hasta que suelte su grasa, lo que aportará un sabor ahumado delicioso al plato. Luego incorpora el pollo y cocínalo hasta que esté firme, sin dejar que se dore demasiado para conservar su jugosidad. Agrega la chuleta o jamón ahumado y, si lo deseas, los camarones, mezclando bien para que se integren todos los sabores. Añade enseguida la zanahoria, la cebolla y el pimentón, y saltea por unos minutos hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes. A este punto puedes añadir una pizca de pimienta negra para realzar el sabor, recordando no usar demasiada sal, ya que la salsa de soya que vendrá después aportará suficiente. Usa siempre una paleta de madera o silicón para mover los ingredientes sin romperlos ni alterar su textura.
  3. Sazona y combina con el arroz: Cuando las proteínas y verduras estén listas, agrega el azúcar y vierte la salsa de soya oscura junto con la cucharada de vinagre, permitiendo que el azúcar se caramelice ligeramente para obtener ese tono oscuro brillante y sabor balanceado entre dulce y salado. Inmediatamente añade el arroz frío que tenías reservado y mezcla con movimientos envolventes para que todos los ingredientes se integren bien y el arroz se impregne del color y aroma característico del arroz chino venezolano. Cocina durante tres a cinco minutos, moviendo constantemente para evitar que se pegue, y si deseas un color más profundo, agrega un poco más de salsa de soya. Este es el momento en que la cocina comienza a llenarse de ese olor clásico de los restaurantes chinos en Venezuela.
  4. Incorpora el toque final: Agrega los guisantes, los brotes de soya y el cebollín picado, y mezcla bien para integrar todos los ingredientes. Luego añade el huevo revuelto, desmenuzándolo entre el arroz para distribuirlo uniformemente. Cocina un par de minutos más a fuego alto, dejando que los brotes se mantengan crujientes y el arroz adquiera el punto justo de humedad. Prueba y ajusta el sabor con sal, pimienta o más salsa de soya si es necesario. El secreto final está en no sobrecocinar y mantener el movimiento constante para que cada grano quede suelto y brillante.
  5. Sirve y disfruta: Sirve el arroz chino venezolano bien caliente, directo del wok, disfrutando de su color oscuro, su aroma ahumado y su mezcla de texturas entre carnes, verduras y brotes. Este plato es una comida completa por sí misma, aunque también combina perfectamente con lumpias, costillitas o pollo agridulce, como en los restaurantes chinos más tradicionales de Venezuela. Si te sobra, guárdalo en la nevera y recaliéntalo al día siguiente en un sartén bien caliente, ya que su sabor mejora con el reposo. Disfruta este clásico con palillos o tenedor, pero siempre con hambre y buena compañía, ¡porque el arroz chino venezolano está hecho para compartir!