Papitas de leche
Las papitas de leche son uno de los dulces más queridos y tradicionales de Venezuela, especialmente en las fiestas infantiles. Estas pequeñas bolitas de leche, suaves y dulces, conquistan a grandes y chicos con su textura cremosa y su sabor irresistible a leche condensada. Su preparación es muy sencilla y solo requiere tres ingredientes básicos: leche en polvo, leche condensada y azúcar glass. Este postre típico no puede faltar en los cumpleaños, bautizos y celebraciones venezolanas, donde siempre se sirve como parte de la mesa de dulces.
De origen andino, las papitas de leche forman parte de la historia repostera venezolana y se transmiten de generación en generación como símbolo de dulzura y tradición. Además de ser fáciles de preparar, se pueden conservar durante varios días en un recipiente hermético, manteniendo su frescura y sabor. Si buscas un postre casero, económico y delicioso, las papitas de leche venezolanas son la elección perfecta para cualquier ocasión.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 0 minutos
- Tiempo total: 25 minutos
- Raciones: 36 papitas
- Categoría: Dulces tradicionales
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 95 kcal
Ingredientes
- 2 tazas de leche en polvo entera
- 1 lata (397 g) de leche condensada azucarada
- 1 ½ tazas de azúcar glass o nevazúcar (tamizada)
- 36 clavos de olor (uno por cada papita)
- Azúcar glass adicional para espolvorear (opcional)
Como hacer Papitas de Leche
- Mezclar los ingredientes secos: En un recipiente amplio, mezcla la leche en polvo con el azúcar glass previamente tamizada, para evitar grumos y lograr una textura suave. Usa leche entera en polvo, ya que la descremada cambia el sabor y hace que las papitas queden menos cremosas. Mezcla bien con una cuchara de madera hasta que ambos ingredientes estén completamente integrados.
- Incorporar la leche condensada: Agrega poco a poco la leche condensada mientras remueves la mezcla con una espátula o cuchara resistente. Al principio puede parecer seca o desigualmente húmeda, pero sigue mezclando hasta que se empiece a formar una masa. Si notas que está muy seca, añade una cucharadita más de leche condensada; si queda muy blanda, compénsalo con un poco de leche en polvo. El equilibrio de textura es clave para unas papitas suaves y firmes.
- Amasar hasta lograr una masa suave y maleable: Cuando la mezcla esté espesa, usa las manos limpias para amasar durante unos minutos hasta obtener una masa homogénea, compacta y lisa, parecida a una plastilina suave. Si se pega, espolvorea un poco de azúcar glass sobre tus manos o la superficie de trabajo. Este paso es esencial: una masa bien trabajada garantiza papitas lisas y con una textura delicada al morder.
- Formar las bolitas: Toma pequeñas porciones de masa, del tamaño de una cucharadita o unos 20 gramos, y forma bolitas redondas con las palmas. Puedes usar una cucharita medidora o un boleador para que todas queden iguales. Espolvorea un poco de azúcar glass sobre las manos para facilitar el moldeado. Tradicionalmente, las papitas de leche se hacen pequeñas, del tamaño de un bombón, perfectas para colocarlas en capacillos y servir en fiestas o regalar.
- Decorar con clavos de olor: Coloca las bolitas en una bandeja cubierta con papel encerado y decora cada una insertando un clavito de olor en el centro. Este detalle les da el aroma característico y equilibra el dulzor intenso con una nota cálida. Si prefieres una versión infantil o más colorida, puedes reemplazar los clavos por pepitas de colores o pequeñas perlas de azúcar, una costumbre común en las fiestas venezolanas.
- Reposar, servir y conservar: Deja reposar las papitas durante 15 a 20 minutos a temperatura ambiente para que se asienten y sequen ligeramente por fuera. Luego puedes espolvorearlas con un poco de azúcar glass adicional o colocarlas en capacillos de papel para presentarlas. Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por una semana, o en la nevera hasta por dos. Si las refrigeras, sácalas unos minutos antes de servir para que recuperen su suavidad. Estas papitas se conservan mejor en frascos de vidrio o envases secos, y también son un regalo perfecto si las envuelves en celofán o las colocas en cajitas decorativas.