Bistec uruguayo

Bistec Uruguayo
Receta de Bistec Uruguayo

Aunque su nombre sugiere un origen uruguayo, el Bistec Uruguayo es en realidad una joya de la gastronomía cubana, presente en casi todos los menús de restaurantes en Cuba y en innumerables hogares de la isla. Esta receta combina tradición y sabor en una preparación similar a la milanesa o al cordon bleu, pero con ese toque criollo que conquista a todos. Su textura crujiente por fuera y su interior jugoso, relleno de jamón y queso, lo convierten en un plato irresistible y perfecto para compartir en familia o disfrutar en ocasiones especiales.

A lo largo de su historia, este bistec ha trascendido fronteras, siendo preparado tanto con carne de res como con cerdo, según la preferencia de cada región. Su popularidad se debe a su sencillez y sabor inconfundible, logrando una receta casera que evoca los mejores recuerdos de la abuela cubana. Preparar un auténtico Bistec Uruguayo cubano en casa es revivir una tradición llena de sabor y orgullo familiar.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 15 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos
  • Raciones: 4
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Cubana
  • Calorías por ración: 480 kcal

Ingredientes

  • 4 bistecs de res grandes (también se puede usar carne de cerdo, cortados del mismo tamaño)
  • 8 rodajas finas de jamón cocido o serrano
  • 4 rodajas finas de queso (gouda, emmental o mozzarella)
  • 4 dientes de ajo machacados
  • Zumo de 1 naranja agria o ½ limón (puedes usar vinagre si prefieres)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 huevos batidos
  • 1 taza de harina de trigo
  • 1 taza de pan rallado o galleta molida
  • Aceite suficiente para freír
  • Palillos de diente (para asegurar el cierre de los bistecs)

Como hacer Bistec uruguayo

  1. Preparar y marinar la carne: Comienza golpeando ligeramente los bistecs con un mazo o el dorso de un cuchillo. Este paso ayuda a ablandar las fibras, eliminar nudos y lograr una cocción pareja, además de que los bistecs queden más delgados. Luego colócalos en un recipiente y añade los ajos machacados, el zumo de naranja agria o limón, sal y pimienta. Mezcla bien para que se impregnen de los condimentos y deja marinar durante 30 minutos. Este reposo permite que los sabores penetren profundamente en la carne y realcen su sabor durante la cocción.
  2. Armar los bistecs rellenos: Una vez marinados, extiende un bistec sobre una tabla o superficie limpia. Coloca encima una rodaja de jamón y una de queso, asegurándote de que no sobresalgan demasiado de los bordes. Luego tapa con otro bistec del mismo tamaño, presionando suavemente los bordes para que queden bien sellados. Si la carne es lo suficientemente grande, puedes doblar el mismo bistec sobre sí mismo, envolviendo el relleno en su interior. En ambos casos, puedes usar palillos de diente para asegurar que no se abran al momento de freírlos. Este paso es clave para mantener el relleno intacto y lograr un interior cremoso y uniforme.
  3. Empanizar los bistecs: Prepara tres platos hondos: uno con harina, otro con huevo batido y otro con pan rallado o galleta molida. Toma cada bistec armado y pásalo primero por la harina, cubriéndolo por completo y sacudiendo el exceso. Luego sumérgelo en el huevo batido, asegurándote de que quede bien cubierto, y finalmente rebózalo con pan rallado, presionando ligeramente con las manos para que el empanizado se adhiera bien. Si deseas una textura más crujiente, puedes repetir el paso de huevo y pan rallado una segunda vez. Un truco que realza el sabor es mezclar ajo en polvo y perejil seco con el pan rallado, lo que le aporta un aroma irresistible al freírlo.
  4. Freír los bistecs: Calienta abundante aceite en una sartén amplia a fuego medio-alto (170–180 °C). Cuando el aceite esté bien caliente, introduce los bistecs empanizados de uno o dos en uno, evitando amontonar la sartén. Fríelos durante unos 10 a 12 minutos en total, volteándolos con cuidado cada 2 o 3 minutos hasta que queden dorados de manera uniforme y con una costra crujiente. Es importante mantener una temperatura constante: si el aceite está muy frío, el empanizado absorberá grasa; si está demasiado caliente, se dorará rápido sin cocinarse por dentro. Una vez listos, retíralos y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Retira los palillos antes de servir.
  5. Servir y acompañar: Sirve los bistecs recién hechos para disfrutar su textura perfecta y el queso fundido en su interior. Son ideales acompañados de arroz blanco, puré de papas, papas fritas o ensalada mixta. Unas rodajas de limón fresco realzan el sabor de la carne y equilibran la fritura. Si prefieres una versión más ligera, puedes hornearlos en una bandeja engrasada a 200 °C durante 20 a 25 minutos, rociándolos con un poco de aceite por encima para que se doren. Esta opción conserva el sabor tradicional con menos grasa.