Canoas de plátano salvadoreñas

Canoas de plátano salvadoreñas
Receta de Canoas de plátano salvadoreñas

Las Canoas de Plátano Salvadoreñas son un postre tradicional muy popular en la gastronomía de El Salvador y otros países de Centroamérica. Este delicioso dulce se prepara con plátanos maduros fritos y rellenas con una suave crema elaborada a base de leche, azúcar y fécula de maíz, conocida como leche poleada o manjar. Su textura cremosa y su aroma irresistible hacen que sea una de las recetas caseras más queridas, ideal para aprovechar los plátanos maduros que aún están en buen estado.

Además de ser fáciles y económicas de preparar, las canoas se disfrutan tanto tibias como frías, espolvoreadas con canela y decoradas con pasas para darles un toque especial. Este postre típico salvadoreño es perfecto para acompañar el café de la tarde o compartir en familia. Su sabor auténtico y su sencillez la convierten en una receta indispensable para quienes aman la repostería tradicional de El Salvador.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 45 minutos
  • Raciones: 6 canoas
  • Categoría: Postres
  • Tipo de cocina: Salvadoreña
  • Calorías por ración: 280 kcal

Ingredientes

  • 6 plátanos maduros (ni muy verdes ni muy negros)
  • Aceite vegetal suficiente para freír
  • Canela en polvo al gusto
  • Uvas pasas para decorar (opcional)
  • 2 tazas de leche entera
  • 3 yemas de huevo
  • 4 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1 raja de canela
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Como hacer Canoas de plátano salvadoreñas

  1. Freír los plátanos: Pela los plátanos con cuidado, procurando que no se partan. Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto y fríelos enteros, girándolos de vez en cuando hasta que estén dorados y suaves por dentro. Es importante que los plátanos estén maduros, pero firmes; así no se deshacen al freírlos. Una vez listos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Si vas a preparar varias canoas, mantenlos tibios cubriéndolos con papel aluminio mientras terminas el resto.
  2. Preparar la leche poleada (manjar de leche): Disuelve la fécula de maíz en una taza de leche fría para evitar grumos. En una olla, coloca la otra taza de leche junto con la raja de canela, la pizca de sal y el azúcar. Cocina a fuego medio hasta que empiece a calentarse y luego incorpora la mezcla de maicena disuelta. Mueve constantemente con una cuchara de madera para que no se pegue ni se formen grumos. Cuando la mezcla empiece a espesar, retira la raja de canela y añade las yemas previamente disueltas en un poco de leche caliente para evitar que se cuajen. Continúa moviendo hasta que obtengas una textura cremosa, similar a un manjar espeso. Finalmente, agrega la esencia de vainilla y deja enfriar un poco antes de usar. Si deseas un toque más aromático, puedes añadir una pizca de nuez moscada o una pizca de pimienta gorda molida.
  3. Armar las canoas: Con los plátanos ya tibios, haz un corte longitudinal en el centro de cada uno sin llegar a los extremos, formando una especie de “canoa”. Con cuidado, separa un poco las orillas y rellena con el manjar de leche aún templado. Si prefieres una presentación más firme, puedes dejar enfriar el relleno antes de colocarlo, ya que al enfriar se espesa más.
  4. Decorar y servir: Una vez rellenas las canoas, espolvorea con canela en polvo al gusto y decora con uvas pasas por encima. Algunas personas también espolvorean un poco de azúcar roja o ralladura de coco para darle un toque más festivo. Este postre se puede servir tibio, recién hecho, o frío después de refrigerarlo unos minutos; de ambas formas conserva su sabor suave y cremoso.
  5. Consejos finales: Si quieres mantener las canoas calientes hasta servir, puedes envolverlas en papel aluminio y colocarlas en el horno apagado pero aún tibio. También puedes preparar la leche poleada con leche condensada en lugar de azúcar para una versión más dulce. Esta receta representa el sabor hogareño salvadoreño, ideal para compartir en reuniones familiares o como postre de fin de semana.