Coquitos acaramelados

Los coquitos acaramelados son un clásico de la dulcería criolla, esos pequeños bocados que solían venderse en las carreteras o en los carritos callejeros, envueltos en papel film y llenos de sabor casero. Este dulce tradicional, hecho a base de coco rallado y cubierto con una fina capa de caramelo brillante, se disfruta en muchas regiones del Caribe y América Latina, incluyendo versiones con posible origen cubano y venezolano. Su textura combina el interior suave y jugoso con una cobertura crujiente que evoca los sabores de la infancia.
A diferencia de las versiones más secas hechas solo con azúcar y coco, esta receta lleva leche condensada, lo que le da una humedad deliciosa y un sabor más cremoso. Además, se prepara completamente sin horno, siendo ideal para quienes buscan un postre casero fácil, rápido y económico. Cada coquito acaramelado es una joya artesanal perfecta para compartir o vender, un homenaje a la tradición y al gusto por lo auténtico.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 25-30 coquitos
- Categoría: Postre
- Tipo de cocina: Venezolana / Caribeña
- Calorías por ración: 120 kcal
Ingredientes
- 2 cocos grandes o 3 pequeños (aprox. 320 g de coco rallado)
- 1 lata de leche condensada (aprox. 397 g)
- 250 g de azúcar
- 110 ml de agua (aprox. ½ taza)
- 1-2 cucharaditas de extracto de vainilla
Para el caramelo
- 440 g de azúcar
- 100 ml de agua (aprox. ½ taza)
- 1 pizca de cremor tártaro (opcional, para dar brillo y evitar cristalización)
Como hacer Coquitos acaramelados
- Preparar la mezcla de coco: En primer lugar, abre los cocos y extrae la pulpa. Ralla finamente o procesa para obtener aproximadamente 320 g de coco. En una olla grande a fuego medio, combina el coco rallado con la leche condensada, los 250 g de azúcar, los 110 ml de agua y la vainilla. Cocina la mezcla mientras la mueves constantemente con una cuchara de madera durante unos 15 minutos, hasta que la preparación se despegue del fondo de la olla. Es importante que la mezcla no quede líquida ni completamente seca, debe mantenerse maleable para formar bolitas sin que se desmoronen. Si llegase a secarse demasiado, puedes agregar un chorrito de leche condensada o agua y mezclar bien para recuperar la textura adecuada. Una vez lista, retira del fuego y deja enfriar unos 15 minutos.
- Formar los coquitos: Cuando la mezcla ya esté tibia, comienza a formar bolitas del tamaño que prefieras, evitando que sean demasiado grandes. Para facilitar el proceso, moja ligeramente tus manos con agua antes de manipular la mezcla, esto evita que se pegue a tus dedos. Coloca las bolitas sobre papel encerado o en capacillos y deja reposar entre 20 y 30 minutos para que se sequen un poco por fuera. Este reposo es fundamental para que el caramelo se adhiera correctamente y no se rompan los coquitos durante el rebozado.
- Preparar el caramelo: Para el caramelo, coloca los 440 g de azúcar y los 100 ml de agua en una olla a fuego medio-alto. No remuevas con cuchara; el azúcar se disolverá y tomará un color dorado ámbar solo, aunque puedes inclinar suavemente la olla para distribuir el calor. Cuando esté casi en el tono deseado, añade la pizca de cremor tártaro si deseas un caramelo más brillante y estable, mezclando suavemente inclinando la olla, sin revolver vigorosamente. Retira del fuego y deja reposar 30 a 60 segundos; el caramelo debe estar caliente y fluido, pero no demasiado líquido para poder cubrir las bolitas de coco de manera uniforme.
- Bañar los coquitos en caramelo: Con ayuda de dos cucharas resistentes al calor, toma cada bolita de coco y sumérgela rápidamente en el caramelo, girándola para que quede completamente cubierta. Coloca la bolita caramelizada sobre papel encerado o en capacillos y, si deseas, forma el pequeño pie de caramelo característico al retirar la bolita de la olla. Trabaja rápido porque el caramelo se endurece muy pronto. Es fundamental mantener precaución en esta etapa para evitar quemaduras. Continúa con todas las bolitas hasta cubrirlas por completo. Una vez frías, los coquitos estarán listos para comer o almacenar.
- Almacenamiento: Una vez los coquitos estén completamente fríos, puedes envolverlos individualmente en papel film o guardarlos en un envase hermético. Se conservan bien a temperatura ambiente por 5-7 días, o en refrigeración hasta 10 días. Para un toque extra de sabor y aroma, puedes añadir un poco de ralladura de limón o naranja a la mezcla de coco antes de formar las bolitas.