Empanadas de viento

Empanadas de viento
Receta de Empanadas de viento

Las empanadas de viento son una delicia tradicional de la cocina ecuatoriana, famosas por su textura ligera y esponjosa que se infla al freír. Estas empanadas fritas se elaboran con una masa suave hecha con harina y levadura, que permite obtener un exterior crujiente mientras el interior se mantiene tierno y aireado. El relleno, típicamente de queso fundido y opcionalmente cebollín picado, aporta un contraste cremoso y sabroso que convierte cada bocado en una experiencia irresistible. En Ecuador, estas empanadas se disfrutan principalmente en desayunos o meriendas, acompañadas de café caliente o un vaso de morocho, siendo perfectas para una tarde fría o un momento de antojo dulce y salado a la vez.

Su preparación combina simplicidad y tradición, permitiendo que cualquier persona pueda recrearlas en casa sin perder la autenticidad ecuatoriana. El toque final con azúcar espolvoreada resalta el sabor del queso y hace que cada empanada frita se convierta en un irresistible manjar de Ecuador, ideal para compartir en familia o con amigos.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Raciones: 12 unidades
  • Categoría: Desayuno/Merienda
  • Tipo de cocina: Ecuatoriana
  • Calorías por ración: 250 kcal

Ingredientes

  • 3 tazas de harina de trigo todo uso
  • 1 cucharadita de polvo de hornear
  • 1 cucharada de azúcar (opcional)
  • ½ cucharadita de sal
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • 4 cucharadas de jugo de naranja o limón
  • 2/3 taza de agua mineral o agua simple (ajustable)
  • 1 huevo
  • ½ libra de queso fresco, mozzarella o quesillo
  • 2 cucharadas de cebolla blanca o cebollín (opcional)
  • ½ litro de aceite vegetal para freír
  • 1 cucharadita de azúcar para espolvorear al final

Como hacer Empanadas de viento

  1. Preparar la masa: Tamiza la harina junto con el polvo de hornear, la sal y el azúcar en un bol grande. Añade la mantequilla y mezcla con los dedos hasta obtener una textura arenosa. En otro recipiente, bate ligeramente el huevo y mézclalo con el jugo de naranja o limón, luego agrégalo poco a poco a la mezcla de harina. Incorpora también el agua gradualmente hasta obtener una masa suave y homogénea. Amasa durante 5 a 7 minutos hasta que la masa no se pegue a las manos; si es necesario, espolvorea un poco más de harina. Forma una bola, unta un poco de mantequilla o aceite sobre la superficie, cubre con un paño y deja reposar entre 30 y 60 minutos a temperatura ambiente. Este reposo permite que la masa descanse y quede más elástica y ligera al freír.
  2. Preparar el relleno: Mientras la masa reposa, ralla o desmenuza el queso y pica finamente la cebolla o el cebollín si decides usarlo. Mezcla ambos ingredientes y reserva. Esta combinación asegura un relleno suave y fundente que se distribuye de manera uniforme dentro de cada empanada. Puedes experimentar con distintos quesos que se derritan bien para intensificar el sabor.
  3. Formar las empanadas: Divide la masa en 12 porciones iguales y forma bolitas. Sobre una superficie ligeramente enharinada, estira cada bolita con un rodillo hasta formar discos finos de aproximadamente 12 a 15 centímetros de diámetro. Coloca una o dos cucharadas del relleno en el centro de cada disco. Dobla la masa sobre el relleno formando una media luna y presiona los bordes con los dedos para sellarlas. Para un sellado más firme, utiliza un tenedor y, si deseas, repulga o dobla los bordes para darle un acabado tradicional. Si refrigera las empanadas al menos 30 minutos antes de freírlas, mantendrán mejor su forma y el relleno no se escapará.
  4. Freír las empanadas: Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto hasta que un pequeño trozo de masa burbujee rápidamente al contacto. Coloca las empanadas sin sobrecargar la sartén y, si lo deseas, vierte un poco de aceite sobre ellas durante la fritura para que se inflen y queden ligeras y aireadas. Fríe aproximadamente 1 a 2 minutos por lado hasta que estén doradas. Retira las empanadas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso es clave para obtener empanadas crujientes por fuera y esponjosas por dentro.
  5. Servir y disfrutar: Espolvorea una cucharadita de azúcar sobre las empanadas mientras aún están calientes. Sirve inmediatamente, idealmente acompañadas de café o chocolate caliente. Disfrutar de estas empanadas recién hechas garantiza que conserven su textura aireada y sabor auténtico. Si deseas, puedes preparar la masa con jugo de naranja para un aroma ligeramente dulce que realza la experiencia tradicional.