Tortillas de verde
Las tortillas de verde son un plato tradicional ecuatoriano muy representativo de la costa de Ecuador, elaboradas con plátano verde y rellenas de queso fresco. Estas deliciosas tortillas gruesas se preparan a base de una masa suave de plátano, que se puede combinar con un poco de mantequilla o manteca para lograr la textura perfecta. Una vez formadas, se rellenan con queso y se cocinan en plancha o sartén hasta que estén doradas y crujientes por fuera, conservando un interior tierno y cremoso. Esta receta versátil puede servirse sola o acompañada de huevo frito, ensaladas o salsas al gusto, convirtiéndose en una opción ideal para desayuno o merienda, siempre acompañadas de un buen café recién hecho.
El queso rallado es tradicional, pero también se pueden rellenar con chorizo, chicharrón o mariscos según el gusto. Su sabor único y su textura reconfortante hacen que las tortillas de verde sean un símbolo de la gastronomía ecuatoriana, presentes en cualquier mesa del día a día. Su preparación con plátano fresco y relleno cremoso las convierte en una receta práctica y deliciosa que refleja la riqueza culinaria de Ecuador, perfecta para compartir en familia o con amigos.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 60 minutos
- Raciones: 10-12 tortillas
- Categoría: Desayuno
- Tipo de cocina: Ecuatoriana
- Calorías por ración: 250 kcal
Ingredientes
- 6-8 plátanos verdes grandes
- 200-300 g de queso fresco, quesillo o mozzarella rallado
- 2-3 cucharadas de mantequilla o manteca de cerdo, más extra para engrasar las manos y dorar
- 2-3 cucharadas del agua de cocción de los plátanos (o 1 huevo si la masa queda muy seca)
- ½ a 1 cucharadita de sal (ajustar al gusto)
- 1 cebolla blanca pequeña (opcional)
- Aceite o mantequilla adicional para dorar
Como hacer Tortillas de verde
- Cocinar los plátanos: Pele los plátanos verdes y reserve uno para rallar crudo más adelante. Corte los demás por la mitad longitudinalmente y colóquelos en una cacerola con agua suficiente para cubrirlos y sal al gusto. Cocine a fuego medio hasta que estén suaves, aproximadamente 30-40 minutos dependiendo de la variedad y tamaño de los plátanos. Es importante mantenerlos tibios en el agua de cocción una vez listos, ya que si se enfrían demasiado la masa puede endurecerse al triturarlos.
- Preparar la masa: Coloque los plátanos cocidos en un procesador de alimentos o tritúrelos con un majador hasta obtener una masa gruesa y uniforme. Agregue la mantequilla o manteca, la sal y 2-3 cucharadas del agua de cocción para que la masa quede suave. Si la masa resulta muy seca, puede añadir un huevo ligeramente batido. Ralle el plátano crudo reservado y agréguelo a la mezcla, amasando con las manos hasta integrar completamente. Si desea, añada la cebolla finamente picada para dar un toque de sabor. Trabaje la masa hasta que quede homogénea, suave y fácil de manejar.
- Formar las tortillas: Engrase sus manos con un poco de mantequilla o aceite para evitar que la masa se pegue. Tome porciones de masa y forme bolitas del tamaño deseado. Haga un hueco en el centro de cada bolita y rellénelo con queso o el relleno de su preferencia. Aplaste cuidadosamente cada bolita hasta formar una tortilla gruesa, asegurándose de cerrar bien los bordes para que el relleno no se salga durante la cocción. Este paso es crucial para que las tortillas mantengan su forma y queden rellenas de manera uniforme.
- Cocinar las tortillas: Caliente una sartén o plancha a fuego medio y agregue un poco de mantequilla o aceite. Coloque las tortillas y cocine hasta que estén doradas por ambos lados y el queso comience a fundirse. No las mueva demasiado mientras se doran para que mantengan su forma y obtengan una textura crujiente por fuera y suave por dentro. Sirva inmediatamente para disfrutar de su mejor sabor, acompañadas de café o la guarnición de su preferencia.
- Conservación y congelado: Si desea guardar las tortillas para más tarde, puede refrigerarlas hasta 24 horas antes de volver a calentarlas. Para conservarlas más tiempo, colóquelas en una bandeja con papel encerado y luego en bolsas herméticas para congelar. Cuando quiera comerlas, cocínelas directamente del congelador en la sartén a fuego medio, dorando ambos lados mientras se descongelan. Este método mantiene la textura y el sabor original de las tortillas, evitando que se humedezcan o pierdan consistencia.