Tigrillo ecuatoriano

Tigrillo ecuatoriano
Receta de Tigrillo ecuatoriano

El tigrillo ecuatoriano es un plato tradicional de la costa de Ecuador que combina plátanos verdes, huevos y queso fresco para crear un revoltillo cremoso y lleno de sabor. Con un origen que se remonta a ciudades como Zaruma, en la provincia de El Oro, este plato es un clásico del desayuno ecuatoriano y se sirve acompañado de un buen café recién pasado. Su historia refleja la riqueza de la gastronomía local, donde los plátanos verdes son protagonistas de muchas recetas típicas, y su preparación casera asegura un sabor auténtico que recuerda a las comidas de la abuelita. Perfecto para empezar el día con energía, el tigrillo se ha ganado un lugar destacado en la comida ecuatoriana gracias a su sencillez y textura cremosa, que combina lo dulce del plátano con lo salado del queso y la suavidad de los huevos.

Disfrutar del tigrillo es adentrarse en la tradición culinaria ecuatoriana, apreciando un plato que representa tanto la historia como la cultura local. Este desayuno es ideal para domingos en familia o cualquier momento del día en que se desee una comida reconfortante y nutritiva. Su nombre hace alusión al ocelote, conocido como “tigrillo” en español, evocando el color dorado de los plátanos fritos y su aspecto atractivo en el plato. Prepararlo en casa permite experimentar un auténtico sabor costeño que combina ingredientes simples con técnicas tradicionales, resultando en un desayuno delicioso y lleno de energía para comenzar el día con entusiasmo.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 40 minutos
  • Tiempo total: 55 minutos
  • Raciones: 4 porciones
  • Categoría: Desayuno
  • Tipo de cocina: Ecuatoriana
  • Calorías por ración: 350 kcal

Ingredientes

  • 3-4 plátanos verdes grandes
  • 2-3 cucharadas de mantequilla o aceite (puede incluir aceite de achiote opcional)
  • 1 taza de cebolla larga o blanca
  • 2 tallos de cilantro fresco
  • 1-2 dientes de ajo (opcional)
  • ½ cucharadita de achiote en polvo (opcional)
  • ½ taza de leche o agua de cocción de los plátanos
  • 4 huevos
  • 200-250 g de queso fresco o chonero rallado o en cubos
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto

Para servir

  • Huevo frito
  • Aguacate
  • Chicharrón

Como hacer Tigrillo ecuatoriano

  1. Cocinar los plátanos: Pela los plátanos y córtalos en trozos grandes, de 3 a 4 por plátano. Colócalos en una olla con agua y sal, y hierve hasta que estén blandos. Esto puede tardar unos 30 minutos en una olla normal, o 10 minutos en olla de presión. El punto correcto es que al pinchar un trozo con un tenedor se pueda aplastar fácilmente. Reserva un poco del agua de cocción por si necesitas ajustar la cremosidad del tigrillo más adelante. Evita sobrecocerlos para mantener algunos trozos con textura, ya que eso le da carácter al plato.
  2. Majar los plátanos: Coloca los plátanos cocidos en un recipiente amplio y aplástalos con un mazo de madera, un tenedor o el fondo de un recipiente. Mantén algunos trozos ligeramente enteros para una textura más tradicional. Si deseas una consistencia más cremosa, agrega poco a poco leche o agua de la cocción mientras mezclas. Esta técnica asegura que el tigrillo quede húmedo y suave sin ser líquido.
  3. Preparar el refrito: Separa la parte blanca de la cebolla de la parte verde. En una sartén grande, derrite una cucharada de mantequilla o calienta aceite (puedes añadir aceite de achiote si lo deseas) y sofríe la parte blanca de la cebolla junto con el ajo y el achiote en polvo opcional, hasta que estén suaves y fragantes. Salpimienta al gusto. Sofreír la parte blanca primero permite que el sabor se concentre mientras la parte verde se reserva para el final, aportando frescura y color.
  4. Mezclar los plátanos con el refrito: Añade el plátano majado al refrito y mezcla cuidadosamente hasta integrar bien todos los ingredientes. Luego incorpora la leche o el agua de cocción reservada para ajustar la textura y mantener el tigrillo húmedo. Cocina unos minutos mientras mezclas constantemente para que los sabores se mezclen sin que el plátano se pegue al fondo de la sartén.
  5. Incorporar los huevos: Bate los huevos con un poco de sal y agrégalos al tigrillo, revolviendo constantemente a fuego bajo. Cocina hasta que los huevos se integren, pero la mezcla permanezca suave y ligeramente 'gooey'. Este paso es clave: si los huevos se cocinan demasiado, el tigrillo puede endurecerse y perder la cremosidad característica.
  6. Añadir el queso y los verdes: Agrega el queso fresco o chonero rallado o en cubos, mezclando hasta que se derrita parcialmente. Incorpora la parte verde de la cebolla larga y la mitad del cilantro picado, removiendo bien. Ajusta la sal y la pimienta según el sabor del queso utilizado. La mezcla debe quedar cremosa, con algunos trozos de plátano y el queso ligeramente fundido, y con un aroma fresco por el cilantro y la cebolla verde.
  7. Servir y acompañar: Sirve el tigrillo inmediatamente. Espolvorea el resto del cilantro por encima y, si deseas, agrega un poco de queso extra. Para un desayuno completo ecuatoriano, acompaña con huevo frito, aguacate, chicharrón, ají o sal prieta al gusto. Esta receta se disfruta mejor recién hecha, pero si se enfría y endurece, puedes recalentar suavemente agregando un poco del agua de cocción de los plátanos para devolverle cremosidad.