Ensalada de gallina
La ensalada de gallina es una receta tradicional venezolana que no puede faltar en la mesa durante la Navidad y las celebraciones más importantes. Aunque originalmente se preparaba con carne de gallina, hoy en día suele hacerse con pollo cocido y desmenuzado, combinado con papas, zanahorias, guisantes y manzana verde, todo cubierto con una cremosa mayonesa casera. Su sabor equilibrado entre lo salado y lo ligeramente dulce la convierte en el acompañante perfecto de platos típicos como las hallacas, el pan de jamón o el pernil.
Este delicioso plato navideño tiene su origen en las costumbres familiares de Venezuela, donde simboliza unión, tradición y celebración. Su textura suave, su frescura y su presentación colorida hacen que sea ideal para compartir en cualquier ocasión especial. Más que una guarnición, la ensalada de gallina navideña es un clásico lleno de sabor, historia y el espíritu festivo que caracteriza la cocina venezolana.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 55 minutos
- Raciones: 6 porciones
- Categoría: Ensaladas
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 340 kcal
Ingredientes
- 2 pechugas grandes de gallina o pollo (aprox. 1 kg)
- 6 papas blancas grandes
- 3 zanahorias medianas
- 1 taza de guisantes verdes frescos o congelados (o de lata bien escurridos)
- 1 manzana verde (opcional)
- ½ cebolla blanca o 2 tallos de cebollín
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Para el aderezo
- 1 ½ tazas de mayonesa
- 2 cucharadas de mostaza de Dijon o amarilla
- 2 cucharadas de vinagre blanco o de manzana (puede sustituirse por jugo de limón)
- 1 cucharadita de azúcar morena o blanca
- 1 cucharada de salsa inglesa
- ¼ taza de caldo de pollo o gallina (preferiblemente de la cocción)
- 1 diente de ajo pequeño
- 2 cucharadas de aceite de oliva o vegetal
- Pimienta blanca o negra al gusto
Cómo hacer Ensalada de gallina
- Cocinar la gallina o el pollo: Coloca las pechugas en una olla grande y cúbrelas completamente con agua. Añade un trozo de cebolla, dos dientes de ajo, una hoja de laurel, sal y pimienta. Cocina a fuego medio hasta que la carne esté suave pero firme, aproximadamente entre 25 y 30 minutos. Cuando esté lista, retírala del caldo y deja que repose unos minutos. Luego desmenúzala cuidadosamente con las manos o con dos tenedores, procurando obtener hebras finas y uniformes para que se integren bien en la ensalada. No deseches el caldo, ya que una parte se usará para el aderezo y el resto puede servirte para preparar una sopa o cocinar arroz. Si prefieres un sabor más intenso y tradicional, usa gallina en lugar de pollo; su carne es más firme y con un gusto profundo que recuerda al sabor original de las navidades venezolanas.
- Cocinar las papas y las zanahorias: Mientras se enfría la carne, pela las papas y las zanahorias. Corta las papas en cubos medianos y las zanahorias en cubos más pequeños para equilibrar la textura final. Coloca las papas en una olla con agua suficiente para cubrirlas y agrega una cucharadita de sal. Llévalas a ebullición y cocina a fuego medio hasta que estén suaves, pero no tanto que se deshagan al mezclarlas; un tenedor debe atravesarlas con facilidad pero aún mantener su forma. Retíralas con una espumadera y extiéndelas sobre una bandeja para que se enfríen completamente. En la misma agua, añade las zanahorias y cocina unos minutos menos, hasta que estén tiernas pero firmes. Es importante dejar que las verduras enfríen antes de mezclarlas con el aderezo, ya que si están calientes, la mayonesa se volverá aceitosa y perderá su textura cremosa. Si deseas realzar el sabor, puedes cocinarlas en el mismo caldo donde se coció la gallina en lugar de agua simple; esto impregnará las verduras con un gusto más sabroso y tradicional.
- Cocinar los guisantes y enfriar los ingredientes: Coloca los guisantes frescos o congelados en una olla pequeña con agua y una pizca de sal, y cuécelos durante dos o tres minutos, hasta que adquieran un color verde intenso y estén suaves. Si usas guisantes enlatados, no es necesario cocinarlos, solo escúrrelos y enjuágalos con agua fría para quitar el exceso de sal. Una vez listos, pásalos por agua fría para detener la cocción y mantener su color. Junta todas las verduras ya frías (papas, zanahorias y guisantes) en un bol grande, procurando no aplastarlas. Este paso es esencial para asegurar una textura firme y un color vibrante en la ensalada final.
- Preparar el aderezo cremoso: En una licuadora o tazón mezcla la mayonesa, la mostaza, el vinagre o jugo de limón, la salsa inglesa, el azúcar, el diente de ajo picado, el aceite y un poco del caldo reservado. Agrega una pizca de pimienta y licúa o bate hasta que la salsa adquiera una consistencia espesa, brillante y uniforme. Si notas que está muy densa, añade una o dos cucharadas más de caldo hasta lograr el punto ideal. Este aderezo es el corazón de la ensalada, y su equilibrio entre ácido, dulce y salado define el sabor final del plato. La mostaza de Dijon le da un toque más gourmet, mientras que la amarilla produce un sabor más clásico y familiar. Si lo prefieres, puedes sustituir parte de la mayonesa por yogur griego o crema agria para un resultado más ligero, aunque el sabor auténtico se conserva mejor con mayonesa tradicional.
- Mezclar todos los ingredientes: Pica la cebolla o el cebollín finamente y agrégalo al bol con las verduras. Añade la gallina o el pollo desmenuzado y, si deseas un toque fresco, incorpora también la manzana verde pelada y cortada en cubos pequeños. Vierte el aderezo sobre la mezcla y remueve con una paleta o espátula de madera, haciendo movimientos envolventes para evitar que las papas se deshagan. Prueba la ensalada y ajusta la sazón con sal, pimienta o un poco más de vinagre si deseas un toque más ácido. En este punto puedes agregar un poco de perejil o cilantro picado, según tu gusto. Es importante no mezclarla en exceso, ya que la textura ideal combina trozos visibles de cada ingrediente con una capa uniforme de salsa cremosa.
- Reposar y servir: Coloca la ensalada ya mezclada en un recipiente con tapa y refrigérala por al menos dos horas antes de servir. Lo ideal es dejarla reposar de un día para otro, pues los sabores se asientan y se integran mejor. Al enfriar, la textura se vuelve más compacta y el sabor más equilibrado. Justo antes de servir, puedes decorarla con unos guisantes reservados, perejil fresco o finas tiras de pimentón rojo para darle color. La ensalada de gallina se sirve fría, y es un acompañamiento infaltable en el plato navideño venezolano junto a la hallaca, el pernil y el pan de jamón. Si te sobran porciones, guárdalas en un recipiente hermético y mantenlas refrigeradas hasta por cuatro días; no se recomienda congelar, ya que la mayonesa puede separarse y alterar la textura.