Kumis casero

Kumis casero
Receta de Kumis casero

El kumis colombiano es una bebida tradicional de Colombia, famosa por su sabor ligeramente ácido y su textura cremosa similar al yogurt. Prepararlo en casa es más sencillo de lo que parece, y esta receta casera permite disfrutar de un kumis casero fresco, natural y lleno de beneficios para la flora intestinal y el sistema inmunológico. Elaborado a base de leche fermentada con cultivos vivos, el kumis colombiano es una alternativa nutritiva que ha acompañado a generaciones en desayunos y meriendas, generalmente acompañado de arepas, almojábanas o buñuelos.

Aunque hoy se puede encontrar en supermercados de Colombia, hacer kumis casero permite controlar la calidad de los ingredientes y personalizar el sabor, logrando una bebida más cremosa o ligeramente ácida según tu gusto. Esta receta tradicional, inspirada en métodos ancestrales, combina la simplicidad del yogurt con la autenticidad de la leche fermentada, ofreciendo un resultado delicioso, saludable y totalmente natural, perfecto para quienes quieren disfrutar del auténtico sabor colombiano sin salir de casa.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 0 minutos
  • Tiempo total: 36 horas
  • Raciones: 4
  • Categoría: Bebida
  • Tipo de cocina: Colombiana
  • Calorías por ración: 120 kcal

Ingredientes

  • 1 litro de leche entera
  • 50 g de kumis natural (iniciador de fermentación)

Opcionales

  • 50 g de leche en polvo (para mayor cremosidad)
  • 100 g de azúcar o miel al gusto (para un kumis más dulce)

Como hacer Kumis casero

  1. Preparar la leche: Calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que esté tibia, aproximadamente 40–45 °C. Evita que hierva, ya que esto mataría los cultivos que fermentan el kumis. Si deseas un kumis más cremoso, disuelve la leche en polvo en este momento, removiendo suavemente hasta que quede homogénea. La leche tibia es fundamental para que el iniciador se mezcle correctamente y comience la fermentación de forma óptima.
  2. Primer fermentado: Toma media taza de la leche tibia y mézclala con el kumis natural. Esta mezcla concentrada actuará como iniciador. Vierte la mezcla nuevamente en la olla con el resto de la leche y remueve suavemente con una cuchara de madera o plástico para que todo quede bien integrado. Este primer fermentado es clave para que los cultivos se activen y comiencen a espesar la leche de manera uniforme.
  3. Reposo inicial: Transfiere la mezcla a un recipiente de vidrio o plástico limpio y cúbrelo con un paño de cocina. Deja reposar a temperatura ambiente, en un lugar sin sol directo, entre 12 y 18 horas, hasta que la leche se haya espesado ligeramente y comience a desarrollar ese sabor ácido característico. No uses tapa hermética, porque los gases de la fermentación necesitan liberarse.
  4. Segundo fermentado: Después del primer reposo, revuelve suavemente el kumis y transfiérelo nuevamente a otro recipiente limpio (o lava ligeramente el anterior) para reiniciar la fermentación. Cubre de nuevo con un paño y deja reposar entre 6 y 12 horas adicionales a temperatura ambiente. Este segundo fermentado intensifica la textura cremosa y el sabor ácido, logrando un kumis más espeso y sabroso, similar al que se preparaba tradicionalmente en Colombia.
  5. Endulzar y refrigerar (opcional): Cuando el kumis haya alcanzado la consistencia deseada, añade azúcar o miel al gusto y mezcla bien. Este paso es opcional, dependiendo de si prefieres un kumis ligeramente ácido o más dulce. Luego, coloca el kumis en la nevera y deja enfriar al menos 24 horas antes de servir. El frío ayuda a que termine de asentarse y la textura se vuelva más cremosa y agradable.
  6. Servir y conservar: Sirve el kumis frío en vasos o botellas. Puedes reservar unas cucharadas para usar como iniciador en la siguiente tanda, manteniendo así la tradición. El kumis puede conservarse en la nevera hasta 7 días; pasado este tiempo, su sabor y textura pueden degradarse. Para mejores resultados, usa siempre leche entera de buena calidad y evita calentarla demasiado durante la preparación.