Mazamorra colombiana

Mazamorra colombiana
Receta de Mazamorra colombiana

La mazamorra colombiana o mazamorra paisa es una tradicional bebida del interior de Colombia, especialmente de la región de Antioquia, con un profundo origen campesino. Se prepara con maíz peto cocido lentamente hasta quedar suave, y se sirve con leche y panela rallada, creando una combinación única entre lo cremoso y lo dulce. En muchos hogares se acompaña con trozos de bocadillo o queso fresco, un contraste de sabores y texturas que hacen de este postre o bebida un verdadero ícono de la gastronomía paisa.

Con una historia que se remonta a las cocinas tradicionales antioqueñas, la mazamorra se disfruta tanto fría como caliente, a cualquier hora del día. Más que una receta, es una expresión cultural que evoca recuerdos familiares y el sabor auténtico del campo colombiano. Preparar la mazamorra paisa original en casa es revivir una de las costumbres más queridas y representativas de Colombia.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 12 horas
  • Tiempo de cocinado: 2–3 horas (olla normal) / 45 minutos (olla a presión)
  • Tiempo total: 15 horas aprox.
  • Raciones: 4 porciones
  • Categoría: Bebida / Postre
  • Tipo de cocina: Colombiana
  • Calorías por ración: 250 kcal

Ingredientes

  • 500 g de maíz peto blanco trillado
  • Agua suficiente para lavar, remojar y cocinar
  • 1 o 2 astillas de canela (opcional)
  • 5 tazas (1,2 litros aprox.) de leche entera
  • 150 g de panela rallada o triturada
  • Bocadillo (pasta de guayaba) al gusto, en trozos o rebanadas
  • Queso fresco rallado o en cubos (opcional)

Como hacer Mazamorra colombiana

  1. Seleccionar y limpiar el maíz: Revisa el maíz peto y retira los granos dañados o impurezas. Luego, lávalo varias veces con abundante agua hasta que el líquido salga completamente claro. Este paso es esencial para eliminar residuos y lograr una cocción pareja.
  2. Remojar el maíz: Coloca el maíz limpio en un recipiente grande, cúbrelo con suficiente agua y déjalo remojar toda la noche, al menos 12 horas a temperatura ambiente. Este proceso hidrata los granos, ablanda su textura y reduce el tiempo de cocción al día siguiente.
  3. Preparar la cocción: Al día siguiente, escurre el maíz remojado y pásalo a una olla grande. Agrega agua limpia suficiente para cubrirlo bien y, si deseas un toque aromático, añade las astillas de canela. Lleva la olla a fuego alto hasta que hierva, luego baja el fuego a medio-bajo y deja cocinar entre 2 y 3 horas, revolviendo ocasionalmente para que no se pegue. Si prefieres hacerlo más rápido, puedes usar olla a presión y cocinar durante 45 minutos a partir de que empiece a liberar vapor.
  4. Vigilar la cocción: Durante la cocción, revisa cada 20 o 30 minutos que haya suficiente agua, ya que el maíz absorbe mucho líquido. Añade más si es necesario. El maíz estará listo cuando los granos estén abiertos, suaves y cremosos al morderlos. Si te gusta la mazamorra más espesa, licúa una taza del maíz cocido con un poco de leche y reincorpora esa mezcla al resto; este truco tradicional paisa le da una textura cremosa y deliciosa.
  5. Endulzar la mazamorra: Cuando el maíz esté blando, retira las astillas de canela y, si tiene demasiado líquido, escurre un poco antes de continuar. Agrega la panela rallada o triturada y mezcla bien mientras el maíz aún está caliente para que se disuelva parcialmente. Ajusta la cantidad según tu gusto; en algunas regiones paisas se añade una pizca de sal, lo que resalta el sabor dulce de la panela y el maíz, dando un contraste muy agradable.
  6. Incorporar la leche: Agrega la leche poco a poco, revolviendo suavemente hasta integrar todo. Puedes usar leche caliente si quieres servir la mazamorra tibia, o leche fría si prefieres una versión más refrescante. También puedes optar por leche deslactosada, de coco o de soya si buscas una versión más ligera o sin lácteos. La textura final debe ser cremosa, con los granos de maíz visibles pero suaves al paladar.
  7. Ajustar la consistencia: Si la mezcla está muy espesa, añade un poco más de leche hasta obtener la textura deseada. Si por el contrario la prefieres más densa, cocina unos minutos adicionales a fuego muy bajo, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue.
  8. Servir y acompañar: Sirve la mazamorra caliente o fría en tazones o totumas tradicionales. Añade trozos de bocadillo o pequeños cubos de queso fresco encima, según tu gusto; ambos ingredientes crean un contraste perfecto con el dulzor y la suavidad del maíz. En las tardes antioqueñas se acostumbra disfrutarla junto a una arepa, buñuelo o almojábana, y en época navideña suele servirse con natilla o buñuelos, convirtiéndose en un clásico de la mesa paisa.
  9. Decorar y conservar: Para un toque final, espolvorea un poco más de panela rallada o decora con una astilla de canela. Si la dejas reposar en refrigeración, se conserva bien por hasta tres días y su sabor se intensifica, volviéndose aún más deliciosa con el paso del tiempo.