Tascalate

El Tascalate es una tradicional bebida chiapaneca de origen prehispánico, elaborada con maíz tostado, cacao, canela, achiote y endulzada con azúcar o panela. Nacida en el corazón de Chiapas, esta bebida ancestral ha sido disfrutada desde tiempos mayas por su sabor equilibrado entre lo dulce, lo terroso y lo ligeramente especiado. Su característico tono rojizo proviene del achiote, un ingrediente natural que aporta color y aroma, haciendo del Tascalate una bebida única dentro de la gastronomía mexicana.
Además de su exquisito sabor, el Tascalate destaca por sus múltiples beneficios naturales: es energizante, antioxidante y nutritivo gracias a la combinación del maíz y el cacao. Tradicionalmente se sirve fría o con hielo, convirtiéndose en la bebida perfecta para el clima cálido del sur de México. Hoy en día, sigue siendo símbolo de identidad chiapaneca, conquistando paladares en todo el país y entre los hispanohablantes de Estados Unidos que buscan sabores auténticos y saludables.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: Bebida
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 150 kcal
Ingredientes
Para la mezcla base
- 5 tortillas de maíz (preferiblemente del día anterior)
- 10 semillas de cacao enteras con cáscara (aprox. 50 g)
- 1 rama pequeña de canela o 5 g molida
- 3 g (½ cucharadita) de achiote (annatto)
- 1 cucharadita de vainilla natural (opcional)
- Azúcar o panela al gusto (tradicionalmente sin endulzante)
Para servir
- 2 a 3 cucharadas de la mezcla base
- 1 taza (250 ml) de agua fría o leche
- Hielo al gusto
Como hacer tascalate
- Tostar las tortillas, el cacao y la canela: Calienta un comal o sartén seco a fuego medio. Tuesta las tortillas hasta que queden doradas y crujientes, sin quemarlas, para resaltar el sabor ahumado del maíz. Retíralas, deja que enfríen y pártelas en trozos. Luego, coloca las semillas de cacao con cáscara en el comal y tuéstalas unos 15 minutos, moviéndolas constantemente hasta que suelten su aroma a chocolate. Deja que enfríen y retira la cáscara con las manos. Por último, tuesta la rama de canela durante unos segundos para intensificar su aroma. Este proceso de tostado da profundidad y equilibrio al sabor del tascalate.
- Moler y preparar la mezcla base: En un molcajete, molino o procesador, coloca las tortillas tostadas, el cacao pelado, la canela y el achiote. Muele poco a poco hasta obtener un polvo fino y homogéneo. Puedes añadir azúcar morena o panela si prefieres una versión lista para usar. Guarda la mezcla en un frasco de vidrio hermético, en un lugar fresco y seco. Esta base se conserva bien hasta por dos meses y se puede ajustar al gusto: más cacao para un sabor intenso, o más maíz para un tono más suave.
- Preparar la bebida tradicional: Coloca de dos a tres cucharadas del polvo en un vaso o recipiente grande y añade una taza de agua fría o leche. El agua mantiene el sabor ancestral, mientras que la leche le da una textura más cremosa. Mezcla con un molinillo, batidor o cuchara hasta que el polvo se disuelva por completo y la bebida quede espumosa. Si notas grumos, cuélala antes de servir. Ajusta el dulzor con azúcar o panela según tu gusto; la clave está en mantener el equilibrio entre el cacao, el maíz y las especias.
- Servir, conservar y disfrutar: Agrega hielo si lo prefieres y sirve en vasos o jícaras tradicionales. El tascalate se disfruta mejor frío o a temperatura ambiente, ideal para el clima cálido de Chiapas. Guarda el polvo restante en un frasco bien cerrado para preparar fácilmente en otra ocasión. Esta bebida representa una herencia viva de la cultura chiapaneca y maya: una mezcla de maíz, cacao y canela que, sorbo a sorbo, cuenta la historia y el sabor de México.