Pasticho venezolano

El Pasticho venezolano es un plato emblemático que combina la tradición italiana con el sabor único de Venezuela, convirtiéndose en la opción favorita para almuerzos familiares y celebraciones especiales. Esta deliciosa receta se prepara con capas de pasta, carne molida, salsa bechamel y generosas porciones de queso, logrando una textura suave y cremosa que conquista a todos. Su preparación puede parecer elaborada, pero siguiendo paso a paso cada instrucción, es un plato fácil de lograr que impresiona por su sabor y presentación.
Ideal para servir en una bandeja de aluminio y compartir con familiares y amigos, el pasticho se disfruta mejor recién horneado y con un gratinado dorado que resalta la mezcla de ingredientes. El pasticho venezolano con jamón y queso es una variante muy popular que aporta un toque extra de sabor y cremosidad. Su origen se remonta a la adaptación de la lasaña italiana, transformándose en un plato versátil que admite distintas combinaciones de verduras y condimentos.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora 40 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Venezolana
- Calorías por ración: 550 kcal
Ingredientes
Para los salsa de carne
- 600 g de carne molida de res
- 1 cebolla grande picada
- 2 dientes de ajo picados
- ½ pimentón rojo picado
- 4 tomates maduros o 800 g de tomate triturado
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 200 ml de vino tinto o caldo de carne
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de azúcar o papelón rallado
- Sal y pimienta negra al gusto
- 4 cucharadas de aceite de oliva
Para la salsa bechamel
- 4 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de harina de trigo
- 600 ml de leche entera
- 1 pizca de nuez moscada
Para el armado
- 12 a 15 láminas de pasta para lasaña (precocidas o tradicionales)
- 200 g de queso mozzarella rallado
- 60 g de queso parmesano rallado
- 6 lonchas de jamón (opcional)
- Mantequilla para engrasar el molde
Como hacer Pasticho venezolano
- Hacer el sofrito base: En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio y añade la cebolla, el pimentón y el ajo finamente picados. Sofríe durante unos minutos hasta que estén suaves y comiencen a soltar su aroma, ya que este será el punto de partida para darle profundidad al sabor del pasticho.
- Incorporar la carne y dorarla: Agrega la carne molida y desmenúzala con una espátula para que se cocine de manera uniforme. Permite que se dore ligeramente, ya que ese dorado realza el sabor del relleno y aporta una textura más sabrosa. Cuando esté bien cocida, añade sal, pimienta, comino y orégano para comenzar a sazonar.
- Añadir vino y tomate: Incorpora el vino tinto o caldo de carne y deja hervir un par de minutos para que se evapore el alcohol y quede solo el sabor concentrado. Luego agrega el tomate triturado, la pasta de tomate, la hoja de laurel, el azúcar o papelón y la salsa inglesa, mezclando bien todos los ingredientes.
- Cocinar y reducir la salsa: Cocina a fuego bajo entre treinta y cuarenta minutos hasta que la salsa espese y adquiera un color rojo intenso. Si prefieres un toque más venezolano, puedes añadir una cucharadita de salsa de soya o una pizca de albahaca seca. El truco está en dejar que se reduzca lo suficiente para que al armar el pasticho no quede aguada. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue y, al final, prueba la sazón y ajusta si es necesario antes de reservar.
- Preparar la salsa bechamel: Mientras la carne se cocina, derrite la mantequilla en una olla mediana a fuego medio. Añade la harina y mezcla con un batidor de globo durante un par de minutos para eliminar el sabor a crudo, sin dejar que se queme. Este paso es clave para lograr una textura suave.
- Incorporar la leche y espesar: Agrega poco a poco la leche caliente sin dejar de batir para evitar grumos. Cuando la mezcla empiece a espesar, baja el fuego y continúa cocinando hasta que tenga una textura cremosa que cubra el dorso de una cuchara. Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada para darle aroma clásico. Si se forman grumos, puedes usar una batidora de mano o licuadora para alisarla. Cubre la salsa con mantequilla o papel manteca para evitar que forme costra mientras esperas el armado.
- Preparar las láminas de pasta: Si usas láminas tradicionales, hiérvelas en abundante agua con sal durante cinco o seis minutos, solo hasta que estén flexibles. Escúrrelas y colócalas sobre un paño limpio para que no se peguen. Si usas láminas precocidas, no hace falta hervirlas, ya que se ablandarán con la humedad de las salsas durante el horneado.
- Adaptar las láminas al molde: No te preocupes si las láminas no encajan perfectamente. Puedes romperlas en trozos para cubrir los bordes como si armaras un rompecabezas. Este truco permite cubrir bien toda la superficie y asegura un resultado parejo al cortar el pasticho.
- Engrasar el molde y precalentar el horno: Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Unta un molde grande con un poco de mantequilla o una capa delgada de bechamel para evitar que la pasta se pegue. Este paso también ayuda a que el fondo quede más cremoso y dorado.
- Armar la primera capa: Coloca una capa de pasta cubriendo el fondo del molde, procurando no dejar espacios. Encima, distribuye una capa de salsa de carne y luego una fina capa de bechamel. Si deseas una versión más caraqueña, añade una o dos lonchas de jamón sobre la bechamel para un sabor ahumado. Espolvorea un poco de queso mozzarella antes de continuar.
- Repetir las capas: Sigue alternando capas de pasta, carne, bechamel, jamón y queso hasta llegar casi al borde del molde. Mantén las proporciones: la carne debe ser jugosa pero no líquida, y la bechamel debe cubrir bien para evitar que la pasta se seque. Termina con una capa de pasta, abundante bechamel y mezcla de quesos mozzarella y parmesano.
- Añadir mantequilla y hornear: Coloca pequeños trocitos de mantequilla sobre el queso para lograr un gratinado dorado y uniforme. Cubre el molde con papel aluminio, procurando que no toque el queso, y hornea durante unos treinta y cinco minutos.
- Gratinar: Retira el aluminio y deja gratinar por diez o quince minutos adicionales, o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. Si el queso se dora demasiado rápido, baja ligeramente la temperatura o coloca la bandeja en el nivel inferior del horno para un acabado parejo.
- Reposar antes de servir: Cuando el pasticho esté listo, retíralo del horno y déjalo reposar fuera durante al menos diez o quince minutos. Este paso es fundamental para que las capas se asienten, el queso se reafirme y los cortes queden limpios sin que el relleno se desborde.
- Servir y acompañar: Sirve el pasticho en porciones generosas acompañado de pan tostado con mantequilla y ajo o una ensalada verde fresca, ideal para equilibrar la cremosidad del plato. Se conserva hasta tres días refrigerado o puede congelarse, antes o después del horneado, bien cubierto con papel plástico y aluminio.