Pupusas de ayote

Pupusas de Ayote
Receta de Pupusas de Ayote

Las pupusas de ayote son una de las comidas más queridas y tradicionales de El Salvador, famosas por su masa suave elaborada con maseca y su irresistible relleno de queso derretido. Esta versión combina el sabor auténtico de las pupusas salvadoreñas con la frescura del ayote o calabaza tierna, creando una mezcla perfecta entre lo tradicional y lo casero. Su textura esponjosa, su aroma a maíz nixtamalizado y el toque natural del vegetal rallado hacen de cada bocado una experiencia deliciosa y muy típica de la cocina centroamericana.

Preparar estas pupusas en casa es sencillo y gratificante: basta con amasar la harina de maíz, rellenar con queso y calabaza, y cocinarlas en el comal hasta que queden doradas por fuera y suaves por dentro. Ideales para el desayuno, el almuerzo o la cena, las pupusas de ayote son una receta tradicional que une sabor, historia y hogar en un solo plato.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 15 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos
  • Raciones: 6 pupusas
  • Categoría: Plato principal
  • Tipo de cocina: Salvadoreña
  • Calorías por ración: 210 kcal

Ingredientes

  • 3 tazas de harina de maíz nixtamalizada (como Maseca)
  • 2 ½ tazas de agua tibia
  • ½ cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de aceite vegetal
  • 1 taza de ayote tierno (calabacín o zucchini)
  • 1 taza de quesillo o queso mozzarella fresco
  • 2 cucharadas de cebolla
  • 1 cucharadita de mantequilla o aceite vegetal adicional para sofreír
  • Aceite vegetal adicional para cocinar las pupusas

Como hacer Pupusas de Ayote

  1. Preparar el relleno de ayote: En una sartén mediana, calienta una cucharadita de mantequilla o un poco de aceite vegetal a fuego medio. Pica finamente la cebolla y agrégala al sartén, sofriéndola hasta que se vea transparente y suelte su aroma. Luego, ralla el ayote tierno con un rallador de agujeros medianos y añádelo a la sartén junto con la cebolla. Cocina por unos tres a cuatro minutos, removiendo con frecuencia, hasta que el ayote se ablande ligeramente y elimine el exceso de humedad. Sazona con una pizca de sal y un toque de pimienta al gusto, luego retira del fuego y deja enfriar. Una vez frío, mezcla el ayote cocido con el quesillo rallado o desmenuzado, procurando que la mezcla quede húmeda pero no aguada. Si lo prefieres con un sabor más intenso, puedes sofreír también un poco de tomate picado junto con la cebolla antes de añadir el ayote.
  2. Preparar la masa de maíz: Coloca las tres tazas de harina de maíz nixtamalizada en un recipiente grande. Agrega la media cucharadita de sal y empieza a verter el agua tibia poco a poco mientras mezclas con las manos. Amasa hasta obtener una textura suave y manejable, sin grumos, que no se pegue a las manos pero tampoco se sienta seca. Si notas que la masa está muy dura, agrega un poco más de agua; si está demasiado húmeda, añade un poco más de harina. Finalmente, mezcla una cucharadita de aceite vegetal en la masa para darle elasticidad y suavidad. Cubre el recipiente con un paño húmedo mientras preparas las pupusas para evitar que se reseque la superficie de la masa.
  3. Formar las pupusas: Antes de comenzar a formar las pupusas, unta tus manos con un poco de aceite vegetal para evitar que la masa se pegue. Toma una porción de masa del tamaño de una pelota pequeña, aproximadamente como una bola de golf grande. Rueda la masa entre las manos hasta formar una bola y luego aplánala suavemente con las palmas para formar una tortilla gruesa de unos doce centímetros de diámetro. Coloca en el centro una cucharada generosa del relleno de ayote y queso, procurando que quede bien distribuido. Luego, junta los bordes hacia el centro para cerrar el relleno dentro de la masa, formando nuevamente una bola. Una vez cerrada, vuelve a palmear con suavidad para darle forma de tortilla, cuidando de no presionar demasiado para que el relleno no se salga. Si notas que la masa se agrieta o se adhiere a las manos, humedécelas ligeramente con agua o un poco más de aceite.
  4. Cocinar las pupusas: Calienta una plancha, comal o sartén grande a fuego medio. Cuando esté bien caliente, unta apenas unas gotas de aceite sobre la superficie, solo lo necesario para evitar que se peguen las pupusas. Coloca las pupusas una a una sobre la plancha y cocínalas durante tres o cuatro minutos por cada lado, o hasta que se doren ligeramente y aparezcan pequeñas burbujas o manchas doradas en la superficie. Usa una espátula para voltearlas con cuidado y asegúrate de que el queso en el interior se derrita por completo. Si las pupusas se abren un poco y el queso empieza a salir, no te preocupes, eso es parte de su encanto tradicional. Mantén las pupusas cocidas envueltas en un paño limpio para conservarlas calientes y suaves mientras terminas de cocinar las demás.
  5. Servir y disfrutar: Sirve las pupusas de ayote recién hechas, bien calientes, para disfrutar del queso fundido y la textura tierna del ayote. Tradicionalmente se acompañan con curtido salvadoreño, que es una mezcla de repollo fermentado con zanahoria y vinagre, aunque también se pueden disfrutar solas. Si deseas un sabor más casero, puedes agregar un toque de mantequilla sobre la superficie al servirlas. Recuerda que las pupusas deben comerse calientes, recién salidas del comal, para mantener su textura perfecta y el queso derretido en su interior.