Muchines de yuca
  Los muchines de yuca son uno de los bocados más tradicionales y queridos de Ecuador, elaborados a base de yuca rallada o cocida, mezclada con huevo y rellena con queso fresco. Estas suaves tortitas doradas por fuera y cremosas por dentro se disfrutan tanto dulces como saladas, siendo comunes en desayunos, meriendas o cenas. Su origen se remonta a la costa ecuatoriana, donde la yuca ha sido un alimento esencial desde tiempos precolombinos, valorada por su sabor neutro y su versatilidad en la cocina.
Hoy en día, los muchines ecuatorianos se pueden preparar fritos, al horno o incluso en airfryer, conservando su textura crujiente y su irresistible relleno derretido con queso. Tradicionalmente se acompañan con miel de panela o una salsa casera de ají, logrando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. Una receta sencilla, económica y deliciosa que representa el auténtico sabor del Ecuador.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
 - Tiempo de cocinado: 25 minutos
 - Tiempo total: 45 minutos
 - Raciones: 8
 - Categoría: Aperitivo
 - Tipo de cocina: Ecuatoriana
 - Calorías por ración: 210 kcal
 
Ingredientes
Para los muchines
- 1½ kg de yuca fresca
 - 2 huevos grandes
 - 2 cucharadas de mantequilla o manteca derretida
 - ½ cucharadita de sal
 - Aceite vegetal o de girasol (cantidad suficiente para freír)
 
Para el relleno
- 250 g de queso fresco o mozzarella
 - 1 cebolla blanca o 3 ramas de cebolla larga
 - 1 cucharada de mantequilla
 
Para acompañar (miel tradicional de panela)
- 1 taza de panela molida o azúcar morena
 - ½ taza de agua
 
Como hacer Muchines de Yuca
- Preparar la yuca: Pela la yuca con cuidado, retira las venas del centro y lávala muy bien. Luego rállala por la parte más fina del rallador para obtener una masa húmeda y suave. Una vez rallada, colócala dentro de un paño limpio y exprímela con fuerza para eliminar el exceso de líquido; este paso es esencial para evitar que los muchines se abran al freír. Si prefieres una textura más suave, puedes cocer la yuca hasta que esté muy blanda y triturarla, pero la versión tradicional utiliza la yuca cruda rallada, que conserva mejor su sabor y sus almidones naturales.
 - Formar la masa base: Pasa la yuca exprimida a un recipiente grande y agrega los huevos, la mantequilla y la sal. Mezcla con las manos hasta obtener una masa uniforme y maleable. La masa debe quedar suave, ligeramente pegajosa, pero firme al tacto. Una masa bien equilibrada garantizará muchines tiernos por dentro y crujientes por fuera.
 - Preparar el relleno de queso: Pica la cebolla finamente y sofríela en una sartén con una cucharada de mantequilla hasta que esté transparente y fragante. Agrega el queso rallado o desmenuzado, mezcla bien y deja que se impregne del sabor del sofrito. Una vez listo, retira del fuego y deja que se enfríe un poco antes de usarlo. Este relleno, suave y aromático, es lo que da el sabor tradicional a los muchines.
 - Formar los muchines: Toma una porción de masa del tamaño de una pelota de golf y aplánala entre las manos ligeramente engrasadas. Coloca una cucharada del relleno en el centro y cierra con cuidado, moldeando un cilindro o croqueta alargada. Sella bien los bordes para que el queso no se salga al freír. Coloca los muchines ya formados sobre una bandeja y refrigéralos durante unos 30 minutos para que mantengan su forma. Este reposo ayuda a que queden más firmes y dorados al cocinarlos.
 - Freír los muchines: Calienta abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto (unos 170 °C). Cuando esté caliente, introduce los muchines con cuidado y fríelos durante 3 a 5 minutos por cada lado, hasta que queden dorados y crujientes. Sácalos y colócalos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Si prefieres una versión más ligera, puedes hornearlos a 200 °C durante unos 25 minutos, pincelándolos con un poco de aceite para darles color. Evita el fuego demasiado alto, ya que se doran rápido por fuera pero quedan crudos por dentro.
 - Preparar la miel de panela: En una olla pequeña mezcla la panela molida con el agua y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que se forme un almíbar ligeramente espeso. Cuela si es necesario y deja enfriar. Esta miel sencilla y tradicional es el acompañamiento clásico para los muchines, resaltando su sabor natural.
 - Servir y disfrutar: Sirve los muchines calientes, recién fritos o recién horneados, acompañados de la miel de panela o con miel de abejas si prefieres un sabor más suave. También puedes espolvorearles un poco de azúcar si no tienes miel. Su textura ideal es crujiente por fuera y suave por dentro, con un relleno fundido de queso y cebolla. Acompáñalos con café negro o una infusión, tal como se hace en la costa ecuatoriana.