Relámpagos salvadoreños

Relámpagos Salvadoreños
Receta de Relámpagos Salvadoreños

Los Relámpagos Salvadoreños son un pan dulce tradicional de El Salvador que ha conquistado los paladares de grandes y pequeños por generaciones. Este delicioso postre se caracteriza por su masa ligera y esponjosa, rellena de crema pastelera y cubierta con un brillante caramelo que le aporta un toque dulce irresistible. Prepararlos en casa es más sencillo de lo que parece, y siguiendo esta receta al pie de la letra, podrá disfrutar de la auténtica experiencia salvadoreña sin necesidad de acudir a la panadería. Los relámpagos son ideales para compartir en familia, especialmente con los niños, quienes los consideran un verdadero tesoro de la repostería local.

Este postre no solo ofrece un sabor único, sino que también representa la tradición y la cultura de El Salvador, manteniendo viva la conexión con sus raíces culinarias. Cada bocado combina la suavidad de la masa, la riqueza de los rellenos de crema pastelera y el dulce acabado del caramelo, creando un equilibrio perfecto entre textura y sabor. Sin duda, los Relámpagos son una delicia que no puede faltar en su mesa.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de cocinado: 40 minutos
  • Tiempo total: 1 hora 10 minutos
  • Raciones: 8 relámpagos
  • Categoría: Postre
  • Tipo de cocina: El Salvador
  • Calorías por ración: 350 kcal

Ingredientes

Para la masa

  • 1 taza de harina de trigo cernida (aprox. 125 g)
  • ½ cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de azúcar
  • 1 taza de agua (250 ml)
  • 30–35 g de manteca o mantequilla
  • 5 huevos

Para la crema pastelera

  • 3 tazas de leche (750 ml)
  • ½ taza de azúcar (100 g)
  • 3 yemas de huevo
  • 6 cucharadas de maicena (aprox. 45 g)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Canela molida al gusto
  • 1 cdita de mantequilla (opcional)

Para el caramelo

  • 1 taza de azúcar (200 g)
  • 1/4 taza de agua (60 ml)

Como hacer Relámpagos salvadoreños

  1. Preparación de la masa: En una olla antiadherente coloca el agua y la manteca o mantequilla, y caliéntala hasta que la manteca se derrita completamente y esté a punto de hervir. Retira del fuego antes de que hierva para evitar que se queme. Poco a poco, incorpora la harina previamente cernida junto con la sal y el azúcar, mezclando constantemente para evitar grumos y asegurar que la masa quede homogénea. Agrega los huevos uno por uno, mezclando muy bien después de cada adición hasta obtener una masa brillante y elástica. Esta masa debe quedar suave pero consistente, lista para ser moldeada sin que se pegue demasiado a las manos o a la bandeja.
  2. Moldeado y horneado de los relámpagos: Precalienta el horno a 450 °F (230 °C). En una bandeja para hornear previamente engrasada y enharinada, coloca porciones de masa formando relámpagos alargados o la forma que prefieras, dejando suficiente espacio entre cada uno para que no se peguen durante la cocción. Hornea a 450 °F (230 °C) durante 10 minutos para que suban rápido y adquieran una corteza ligera, luego reduce la temperatura a 350 °F (175 °C) y continúa horneando por 20 minutos más hasta que estén dorados y crujientes por fuera. Deja enfriar antes de manipularlos, ya que saldrán muy calientes del horno.
  3. Preparación de la crema pastelera: En una olla grande, calienta 2 ¾ tazas de leche junto con la esencia de vainilla y una parte del azúcar, removiendo ocasionalmente para evitar que se forme nata en el fondo. En un recipiente aparte, bate las yemas con el azúcar restante y la maicena hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Agrega un poco de la leche caliente a la mezcla de yemas para templarlas y evitar que se cocinen de golpe, luego incorpora todo al resto de la leche en la olla. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con cuchara de madera hasta que la crema espese. Al final, puedes añadir una cucharadita de mantequilla para dar brillo y suavidad. Espolvorea un poco de canela molida si deseas un aroma más tradicional. Deja enfriar la crema antes de rellenar los relámpagos.
  4. Preparación del caramelo: Coloca el azúcar y el agua en una olla pequeña a fuego medio, removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva completamente y se forme un caramelo dorado. Es importante no mover demasiado una vez que empieza a dorar, para evitar que cristalice. Deja reposar un momento antes de usarlo para no quemarte y obtener un caramelo liso y brillante para bañar los relámpagos.
  5. Relleno y armado final: Una vez que los relámpagos estén fríos al tacto, haz una abertura a lo largo o en un extremo de cada uno e introduce la crema pastelera usando una cucharita o manga pastelera. Luego, baña cada relámpago con el caramelo preparado para darles un acabado brillante y dulce. Se recomienda servirlos tibios para disfrutar la combinación de la masa crujiente, la crema suave y el caramelo dulce. Puedes espolvorear un poco de canela sobre el caramelo antes de que se enfríe completamente para un toque aromático extra.