Sopa de queso nicaragüense

Sopa de queso nicaragüense (Sopa de cuajada)
Receta de Sopa de queso nicaragüense (Sopa de cuajada)

La sopa de queso nicaragüense, también conocida como sopa de cuajada, es uno de los platillos más tradicionales y representativos de la gastronomía de Nicaragua, especialmente durante la Semana Santa. Esta receta combina el sabor suave del queso con la textura cremosa del maíz, creando una sopa espesa y reconfortante que se acompaña con crujientes rosquillas o tortitas fritas. Cada familia nicaragüense tiene su propia versión, transmitida de generación en generación, lo que convierte a esta preparación en un símbolo de identidad cultural y de reunión familiar.

La historia y el origen de la sopa de queso se remontan a la época colonial, cuando los españoles adaptaron sus recetas cuaresmales a los ingredientes locales, sustituyendo el pan por masa de maíz y el aceite de oliva por manteca o crema. Con el tiempo, esta fusión culinaria se transformó en la deliciosa sopa de cuajada que hoy sigue ocupando un lugar especial en las mesas de los hogares nicaragüenses.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 25 minutos
  • Tiempo de cocinado: 35 minutos
  • Tiempo total: 1 hora
  • Raciones: 4 porciones
  • Categoría: Sopas tradicionales
  • Tipo de cocina: Nicaragüense
  • Calorías por ración: 380 kcal

Ingredientes

Para la sopa

  • 1 ½ litros de agua
  • 2 tomates maduros
  • 1 cebolla grande
  • 2 chiltomas (pimientos dulces)
  • 3 dientes de ajo
  • 1 ramita de apio
  • 1 moño de hierbabuena o culantro
  • Jugo de 1-2 naranjas agrias
  • Sal y pimienta al gusto
  • ½ litro de leche
  • ½ taza de crema o natilla (opcional)
  • 1-2 cucharadas de aceite vegetal
  • Orégano al gusto
  • Gallinita sabor y color (opcional)

Para la masa

  • 2 tazas de masa de maíz (maseca o harina de maíz)
  • 2 tazas de queso seco rallado o cuajada fresca
  • 1 huevo
  • 1-2 cucharadas de achiote o colorante natural diluido
  • 1 taza de agua aproximadamente (para ajustar la consistencia)
  • Natilla o crema (opcional para suavizar la masa)

Como hacer Sopa de queso nicaragüense

  1. Preparar el caldo base: En una olla grande, coloca el agua junto con la cebolla, los tomates, los dientes de ajo, las chiltomas, el apio y la hierbabuena. Lleva a hervor a fuego medio y cocina hasta que los vegetales estén blandos y hayan soltado todo su sabor. Para un sabor más concentrado, puedes licuar parcialmente las verduras, dejando algunos trozos enteros para textura. Ajusta con sal y pimienta al gusto. Si deseas, añade Gallinita sabor y color en este momento para realzar el sabor. Este caldo será la base aromática de la sopa.
  2. Preparar la masa para las tortitas o rosquillas: Mientras se cocina el caldo, mezcla en un recipiente la masa de maíz con el queso rallado o cuajada, el huevo, achiote o colorante, y una pizca de sal. Si quieres una masa más cremosa, incorpora natilla o crema al gusto. Mezcla hasta obtener una masa firme pero no seca, lo suficiente para formar tortitas. Reserva una pequeña porción de esta masa para disolverla en la sopa más adelante como “recadito”, lo que ayudará a espesar y dar más sabor a la sopa.
  3. Formar y freír las tortitas o rosquillas: Con la masa reservada, forma tortitas o rosquillas del tamaño deseado. Calienta suficiente aceite en una sartén y fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Escurre sobre papel absorbente y deja reposar unos minutos. Esto asegurará que las tortitas mantengan su textura al agregarlas a la sopa.
  4. Cocinar la sopa y espesar: Al caldo base ya cocido, añade la leche y, si deseas, un poco más de agua según la consistencia que prefieras. Disuelve la porción de masa reservada (recadito) en un poco de caldo o leche caliente para evitar grumos y agrégala lentamente al caldo, removiendo constantemente. Añade la crema o natilla cuidadosamente para que se integre sin cortarse. Ajusta la sal y pimienta al gusto. Este paso da la cremosidad característica de la sopa de cuajada.
  5. Incorporar huevo, queso y sabor final: Bate ligeramente un huevo y agrégalo poco a poco a la sopa hirviendo, formando hilos suaves. Añade un poco más de queso rallado si sobra. Integra también el jugo de naranja agria y un toque de orégano. Deja hervir suavemente por unos minutos más para que los sabores se mezclen uniformemente. Este paso aporta cuerpo, sabor y la textura típica de la sopa nicaragüense.
  6. Servir y disfrutar: Sirve la sopa caliente en tazas o platos hondos. Justo antes de servir, añade las tortitas o rosquillas fritas sobre la sopa. Puedes espolvorear más queso rallado o unas hojas de hierbabuena para decorar. Es importante agregar las tortitas al final para que permanezcan crujientes y no se deshagan.