Tejuino

El Tejuino es una tradicional bebida mexicana de maíz que tiene un rico origen en los estados del occidente de México, como Jalisco, Colima y Nayarit, y que se ha disfrutado durante siglos gracias a su sabor único y refrescante. Esta refrescante bebida se prepara a base de masa de maíz, piloncillo, limón y sal, y puede servirse con hielo o una bola de nieve de limón, tal como lo hacen los carritos tejuineros en Guadalajara, donde es común encontrarla en las calles durante los días calurosos. Su fermentación suave le otorga un sabor ligeramente ácido y dulce que sorprende a quienes la prueban por primera vez.
Además de su delicioso sabor, el Tejuino ofrece varios beneficios gracias a su fermentación natural, que aporta probióticos y puede mejorar la digestión. Esta bebida mexicana no solo es un ícono cultural sino también una excelente opción para disfrutar en verano, combinando tradición, historia y frescura en cada vaso, representando lo mejor de la gastronomía mexicana.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 2 días + 15 min
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 2 días y 1 hora
- Raciones: 4-6 porciones
- Categoría: Bebida
- Tipo de cocina: Mexicana
- Calorías por ración: 150 kcal
Ingredientes
- 500 g de masa de maíz (aprox. 2 tazas de masa harina)
- 3 litros de agua
- 500 g de piloncillo (aprox. 1 barra)
- Jugo de 2 limones
- ¼ cucharadita de sal
Para servir
- Hielo abundante
- Limón al gusto
- Sal al gusto
- Nieve de limón (opcional)
Como hacer Tejuino
- Preparar la masa: Hidrata la masa de maíz con una taza de agua y mezcla con las manos hasta obtener una consistencia de atolito sin grumos. Cubre la mezcla con una manta o paño limpio y deja reposar a temperatura ambiente durante 2 días. Este reposo permitirá que la masa comience a fermentar ligeramente, lo que es fundamental para que el tejuino adquiera su sabor característico. Es importante que el lugar donde repose sea fresco y seco para evitar que se forme moho.
- Preparar el jarabe de piloncillo: En una olla grande, hierve tres litros de agua y agrega el piloncillo. Reduce el fuego y mezcla constantemente hasta que el piloncillo se disuelva completamente y forme un jarabe uniforme. Puedes probar el dulzor y ajustarlo agregando un poco más de piloncillo si lo deseas. Este jarabe será la base del tejuino y aportará el sabor dulce natural característico, así que no tengas prisa y asegúrate de que quede completamente disuelto.
- Integrar la masa con el jarabe: Licúa la masa reposada junto con dos tazas del jarabe de piloncillo hasta obtener una mezcla suave y sin grumos. Añade esta mezcla a la olla con el resto del jarabe de piloncillo y cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos o se pegue en el fondo. Cocina durante 30 a 45 minutos, hasta que la mezcla tome consistencia de atole, espese ligeramente y los sabores se integren. Este paso requiere paciencia, ya que la mezcla debe reducirse lentamente. Si el tejuino queda demasiado espeso, puedes agregar un poco más de agua caliente.
- Añadir limón y reposar para fermentar: Una vez que el atole esté cocido y ligeramente espeso, exprime el jugo de dos limones y mézclalo bien. Transfiere el tejuino a un contenedor limpio de vidrio, barro o plástico y cubre con film o un paño limpio. Deja reposar a temperatura ambiente durante 2 a 3 días para que fermente. Durante este tiempo, el tejuino desarrollará su sabor ácido característico. Es importante que el recipiente esté en un lugar fresco y oscuro y que esté protegido para que no se forme una costra o se contamine.
- Preparar el tejuino para servir: Para servir, toma una taza del concentrado de tejuino y licúa con media taza de agua hasta que quede líquido y fácil de manejar. Llena un vaso con hielo abundante y vierte el tejuino. Agrega sal y jugo de limón al gusto y mezcla bien, ya sea con una cuchara o pasando el líquido de un vaso a otro como lo hacen los tejuineros tradicionales. Si deseas un toque extra refrescante y auténtico, puedes añadir una bolita de nieve de limón encima. Ajusta la cantidad de agua, sal o concentrado según tu preferencia hasta lograr el equilibrio ideal de sabor.