Crema de rocoto
La Crema de Rocoto es un plato emblemático de la gastronomía peruana, reconocido por su sabor único y su textura cremosa. Esta exquisita preparación se elabora con ajíes rocoto frescos, que aportan el toque justo de picante, equilibrando suavidad y sabor intenso. Ideal como entrada o acompañamiento, esta crema es perfecta para realzar platos tradicionales como las papas nativas de la variedad Canchán. Su color rojizo y su consistencia aterciopelada la convierten en un acompañamiento elegante y delicioso, apto para reuniones especiales y celebraciones, donde el sabor auténtico de Perú se luce en cada bocado.
Prepararla en casa es sencillo, logrando un resultado casero que conserva toda la esencia de la cocina peruana. Este uchucutu moderno combina tradición y creatividad, ofreciendo un equilibrio perfecto entre sabor y presentación. La crema de rocoto no solo realza tus platos, sino que también deleita con su picante característico, convirtiéndose en un acompañamiento imprescindible para quienes buscan disfrutar de la auténtica cocina de Perú de manera casera y sofisticada.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Entrada
- Tipo de cocina: Peruana
- Calorías por ración: 220 kcal
Ingredientes
Para la crema
- 3 rocotos grandes
- 1 cebolla mediana
- 3 dientes de ajo
- 200 g de queso fresco (vaca o cabra)
- 1/2 taza de leche evaporada o fresca
- 4 galletas de soda
- 1–2 cucharadas de aceite vegetal
- 2–3 cucharaditas de vinagre (opcional)
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Para acompañar
- 6 papas amarillas
- 2 huevos
- Hojas de lechuga
- Aceitunas negras (opcional)
Como hacer Crema de Rocoto
- Preparar los rocotos: Lava los rocotos y quítales las venas y semillas. Para reducir el picante de manera controlada, hiérvelos en una olla con agua, vinagre y azúcar por unos minutos y repite el enjuague varias veces según tu tolerancia. Esto ayuda a que la crema tenga un picante agradable, sin perder el sabor característico del rocoto. Este paso es clave si deseas que la crema sea apta para todos los comensales.
- Cocinar y sofreír: En una sartén calienta el aceite y sofríe la cebolla cortada en gajos y los ajos picados hasta que estén dorados y fragantes. Añade los rocotos sancochados y saltea unos minutos más. Este proceso intensifica el sabor del rocoto y mezcla sus aromas con la cebolla y el ajo, creando la base perfecta para la crema. Luego deja enfriar ligeramente antes de licuar para evitar que el calor afecte la textura final.
- Licuar la crema: Coloca en la licuadora los rocotos, la cebolla, los ajos, el queso fresco, las galletas de soda, la leche y el vinagre si lo estás usando. Licúa a velocidad media hasta obtener una crema homogénea y suave. Mientras licúas, agrega el aceite en hilo para emulsionar la mezcla y lograr una textura más cremosa. Ajusta la sal y la pimienta al gusto. Si deseas que la crema sea más líquida, puedes agregar un poco más de leche durante el licuado. Este paso es donde la crema adquiere su suavidad característica, así que tómate tu tiempo para lograr la textura perfecta.
- Preparar los acompañamientos: Mientras la crema se enfría, pela y corta las papas en rodajas y cocina los huevos hasta que estén sancochados. Lava las hojas de lechuga y reserva las aceitunas. Las papas y los huevos aportan suavidad y contraste a la crema picante, mientras que la lechuga y las aceitunas sirven para decorar y equilibrar sabores.
- Montaje del plato: Coloca las rodajas de papa en el plato y vierte la crema de rocoto sobre ellas. Decora con rodajas de huevo sancochado, hojas de lechuga y aceitunas negras al gusto. La presentación no solo hace que el plato se vea apetitoso, sino que también ayuda a combinar texturas y sabores al servir. Sirve la crema tibia o a temperatura ambiente, acompañando otros platos de papa, yuca o pastas, según prefieras.